USULUTÁN. A lo que la comuna administrada por Miguel Ángel Jaime llama “centro de acopio de basura”, los usulutecos lo califican como basurero a cielo abierto. Desde mediados del año pasado, la administración municipal avaló que en la colonia Peralta, frente al edificio del mercado número cinco, se pudiera botar la basura que los barrenderos recogen del mercado número dos y sus alrededores.
La medida, según el alcalde, sería solo por un mes, sin embargo, a la fecha el sitio sigue usándose como botadero.
Muchos usulutecos aseguran que es un basurero de lujo, dado que la comuna, bajo la anterior administración municipal, construyó el mercado cinco a un costo superior al millón de dólares, y es frente a su fachada que han autorizado el botadero.
La mecánica planteada por la comuna para recoger la basura, es que el camión llegaría a levantarla para llevarla a la planta de tratamiento.
Pero los vecinos de la zona aseguran que ya no soportan la contaminación que genera el basurero, que los camiones tardan “un mundo” en hacer su función y que prácticamente los desechos pasan el día completo en la zona.
Hasta mediados de 2015, ese basurero se ubicaba en la zona del mercado dos, pero vecinos y comerciantes de la zona pidieron a la comuna su remoción, precisamente por la contaminación que generaba.
Sin embargo, con la medida, lo que hicieron fue trasladar el problema a otra zona.
Javier Ayala, un vecino, sostuvo que “no es posible que estemos en esta situación, los vecinos más cercanos ya no comen tranquilos, porque el mal olor se cuela hasta las viviendas y es un problema casi permanente”.
Mientras que Darwin Villegas, otro residente, indicó que los basureros seguirán proliferando si la comuna sigue permitiendo que la gente tire la basura en la calle.
Hace referencia a otro botadero autorizado en la calle antigua al municipio de Santa María.
“Es una lástima que la alcaldía de Usulután tenga autorizado un basurero a cielo abierto en medio de la calle antigua a Santa María”, aseguró.
Lo más molesto indicó es que los mismo recolectores o barrenderos en vez de llevarse los desechos a un lugar adecuado, la queman en el lugar, generando emanación de gases que contaminan el aire de los habitantes.
Otro de los vecinos afectados, sostuvo que repetidas veces han pedido a la comuna que quite ese punto de basura, pero nadie les da una respuesta oportuna.
El alcalde Jaime expresó que han tenido problemas para quitar el centro de acopio de la zona del mercado cinco, pero que está en gestiones para recibir un terreno donado, en donde habilitarían el “centro de acopio”.
Es decir que la idea es trasladar el basurero una vez más, pese a que en 2004 el gobierno clausuró los botaderos a cielo abierto.
Jaime señaló que “se nos ha hecho difícil, porque por los problemas económicos de la comuna, no tenemos muchos camiones para que se lleven la basura a la planta de desechos y eso nos genera que se acumulen bastante”.
Agregó que en el caso del basurero en la calle antigua a Santa María, se limpió tras fin de año; sin embargo un equipo de este medio corroboró que persistía en la zona.
El alcalde mencionó que espera encontrar un sitio adecuado para depositar la basura, pese a que todo botadero a cielo abierto es ilegal desde 2004 que fueron clausurados, según las leyes de El Salvador.
Violan la Ley
Sobre el tema, en la Unidad de Comunicaciones del Ministerio de Medio Ambiente y recursos Naturales (MARN) aseguraron que no tienen notificación de que se haya autorizado a la municipalidad un centro de acopio de desechos.
Agregaron que es la Unidad de Desechos Sólidos y Peligrosos la que se encarga de verificar que no se formen botaderos a cielo abierto en los municipios.
Pero aclaran que es cada alcaldía municipal la que tiene la obligación de utilizar un sitio autorizado por el MARN para tratar sus desechos.
Explicaron que el Ministerio lo que hace es coordinar con las comunas cuando aparecen promontorios formados por empresas o comunidades, para limpiarlos, rotular y velar porque no se vuelvan a formar.
En este caso es la comuna la que autorizó los botaderos ilegales.
Explicaron que “se considera botadero, si los desechos son depositados en sitios no autorizados, a cielo abierto y no se retiran .
También se forman promontorios, sitios donde la ciudadanía deposita los desechos en espera que el tren de aseo los retire”.