Guatemala aún no repara una losa que se dañó a principios de diciembre en el puente El Jobo, en la frontera Las Chinamas, Ahuachapán, y que mantiene restringido el paso de vehículos sobre este.
Provisionalmente colocó una plancha metálica; pero esta se encuentra a un nivel superior de las demás losas por lo que le han construido una especie de rampa para que los vehículos logren circular sobre ese punto.
El Ministerio de Obras Públicas (MOP), a través del área de comunicaciones, informó que el vecino país se comprometió a intervenir el área dañada entre enero y febrero.
Sin embargo, no precisó una fecha porque aclaró que Guatemala está en un proceso de transición presidencial.
También descartó rumores de cierre de la infraestructura aunque señaló que se mantiene las restricciones sobre este.
Entre estas se encuentran que los vehículos no pueden circular a más de diez kilómetros por hora, sólo puede hacerlo uno a la vez, y que el peso de estos no debe de sobrepasar las diez toneladas.
Cuando Guatemala instale la losa de concreto de forma permanente, autoridades de ambos países harán una nueva inspección para determinar si el límite en el peso de los vehículos sube a dieciocho toneladas.
Antes que se dañara la infraestructura en diciembre, permitían el ingreso de hasta este último tonelaje.
El encargado de la Dirección de Adaptación al Cambio Climático y Gestión Estratégica de Riesgo (DACGER), dependencia del MOP, Emilio Ventura, expresó que a mediados de diciembre realizaron, en el lado salvadoreño, un monitoreo de la infraestructura.
Lo hicieron con cámaras que tienen lentes “potentes” para llegar a puntos remotos. Señaló que no encontraron nuevos daños. A finales de enero harán un chequeo similar para corroborar que las condiciones se mantengan.
Ventura señaló que los daños que principalmente ha presentado el puente son del lado guatemalteco y se deben a colapsos de las losas y agrietamientos.
Los monitoreos que están haciendo prevén evitar esas situaciones, dijo.
Afectados
Usuarios de esta frontera exigen a las autoridades de ambos países para que intervengan el puente y lo dejen funcionando normalmente. El argumento que dan es que éste es utilizado, principalmente, para el turismo entre ambos países.
Elías Morán lamentó que a más de dos años que el puente presentó los primeros daños en sus losas, no hayan hecho trabajos de calidad.
Recordó que a principio de octubre de 2013, dos losas cedieron luego que un vehículo sobrecargado de verduras generó, aparentemente, que estas se quebraran.