“No son cartas al Niño Dios”, dijo Medardo González, secretario general del FMLN, en el marco de la celebración de los 24 años de haberse firmado la paz, al reconocer que pese al tiempo transcurrido siguen pendientes de resolverse muchos aspectos que afectan la vida de los salvadoreños, entre ellos, la grave situación de inseguridad que atraviesa el país.
González manifestó lo anterior en el acto realizado por el FMLN en el Cristo de la Paz, en donde también otro de sus dirigentes, José Luis Merino, admitió que “sigue habiendo violencia, siguen pagando los salvadoreños con su sangre, con su vida…”, pero todo lo achacó a 50 años de desajustes sociales y económicos que, según Merino, hoy se pagan.
El presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, reconoció ayer en su discurso durante el evento oficial en el Centro de Convenciones de la Feria Internacional (Cifco), que la violencia y la criminalidad son flagelos que tienen intranquilos a los salvadoreños.
Por este motivo el mandatario se comprometió a que en este año su gobierno trabajará arduamente por llevar tranquilidad a los ciudadanos.
“Estamos dirigiendo todos los esfuerzos en combatir la inseguridad, es nuestro mayor desafío para 2016”, aseveró Sánchez Cerén, acompañado por los presidentes del Órgano Judicial, Armando Pineda Navas; y del Legislativo, Lorena Peña, del FMLN, además de varios de los firmantes de la paz.
Sin embargo, y pese a que en días pasados Sánchez Cerén anunció cambios en su gabinete de gobierno para mejorar las áreas en las que hay deficiencia, él y su vocero, Eugenio Chicas, así como el vicepresidente Óscar Ortiz, no quisieron confirmar si una de las remociones tiene que ver con el ministro de Seguridad, Benito Lara.
El Secretario de Gobernabilidad, Franzi Hato Hasbún, dijo que la inseguridad es un tema que debió verse en la mesa de partidos, por lo que dijo que por órdenes de Sánchez Cerén buscará a ARENA para que se reincorporen (leer nota aparte).
En vísperas de la celebración de los Acuerdos de Paz, EE.UU. advirtió a sus ciudadanos que no viajen a El Salvador por el alto grado de violencia que se vive en el país, una situación que desde enero de este año se cobra, en promedio, 25 vidas diarias según el estimado de la Policía Nacional Civil.
Ortiz dijo que aún cuando esperarían que a estas alturas no se dieran ese tipo de recomendaciones por parte de los EE.UU. para que sus ciudadanos no vengan al país, es una decisión que respetarán.
Chicas, por su parte, expresó que “es una medida temporal y nosotros somos respetuosos de esas declaraciones del gobierno de EE.UU. con quienes tenemos buenas relaciones y un trabajo en conjunto en función de mejorar las condiciones del país”.
La Embajadora de los EE.UU. Mari Carmen Aponte, no quiso comentar sobre lo dispuesto por su país, pero aseguró que apoyarán procesos de diálogo y entendimiento como el que se firmó hace 24 años.
“También es importante y quiero que se sepa que EE.UU. está al lado de El Salvador, para apoyar en procesos como este”, subrayó Aponte.