El Salvador se posicionó como el país más violento en 2015

La organización internacional InSight Crime le contabiliza tasa de 103 homicidios por cada 100,000 habitantes, con la cual supera a otros países.

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Un hombre fue asesinado ayer en Col. América, al parecer, según PCN, por rencillas de pandillas. 

/ Foto Por Douglas Urquilla

Por elsalv

2016-01-17 10:42:00

La organización internacional InSight Crime reveló que El Salvador tuvo una tasa de criminalidad en el orden de los 103 homicidios por cada 100,000 habitantes, lo que lo convierte en el país más violento del Hemisferio Occidental.

InSight Crime es una organización no lucrativa dedicada al periodismo de investigación especializado en el crimen organizado en Latinoamérica y el Caribe. La organización tiene oficinas en Washington DC, Estados Unidos; y en Medellín, Colombia.

InSight Crime examinó el comportamiento de la violencia criminal en los países de Latinoamérica y el Caribe, durante el año pasado.

“El Salvador ha eclipsado a la vecina Honduras como el país más violento del hemisferio occidental después de su peor año de violencia desde que terminó la guerra civil del país”, señala parte del informe de la referida organización.

El Salvador, que de acuerdo a las cifras de las Policía se registraron 6,670 homicidios en 2015, desplazó a Venezuela, que tuvo una tasa de 90 homicidios por cada 100,000 habitantes, y a Honduras, con una tasa de 57. 

La lucha  que mantienen las dos pandillas mayoritarias que operan en El Salvador, así como las tácticas policiales de mano dura habrían contribuido a la “explosión de la violencia”, señala la organización.

Sin embargo, los niveles de homicidios comenzaron a elevarse durante la segunda mitad de 2014 tras la ruptura de la tregua entre las pandillas, según InSight Crime. 

También señala que Costa Rica fue testigo de un número récord de homicidios en 2015, mientras que Colombia, una vez capital del asesinato del mundo, registró su tasa de homicidios más bajo en dos décadas.

Los datos anteriores proceden de agencias gubernamentales u observatorios de violencia, pero deben de ser consideradas como aproximaciones razonables del verdadero número de homicidios cometidos en cada país, señalan.