Promedio 24 homicidios por día se mantiene en 2016

Autoridades de la Policía registran 410 asesinatos en solo 17 días del presente mes

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Homicidio El Salvador

/ Foto Por elsalv

Por David Marroquín

2016-01-18 7:31:00

El número de homicidios que se registró en los primeros 17 días de enero ya superó las estadísticas de muertes violentas que se produjeron en los 31 días de enero de los años 2014 y 2015, de acuerdo a los registros de la Policía.  

Las cifras policiales detallan que la violencia acabó con las vidas de 410 personas entre el uno al 17 de enero de este año, es decir, que el promedio alcanza las 24 muertes violentas por día; mientras que durante enero de 2014 hubo 234 homicidios, con un promedio de 8 por día. En ese mismo mes pero del año pasado se registraron 339 crímenes, a razón de 11 asesinatos por día.

Lo anterior significa que en  la primera quincena de enero de este año se ha superado en 71 homicidios el total registrado en enero de 2014 y en 176 el mismo período de 2014. 

Las proyecciones de la Policía indican que según el comportamiento de la violencia criminal en el presente mes, existe la posibilidad de que enero termine con  no menos de 748 asesinatos.

El fin de semana pasado hubo una alta dosis de violencia en el país. La Policía da cuenta que el fin de semana pasado se registró 77 homicidios, de los cuales 25 ocurrieron el viernes 15 de enero; otros 28 se cometieron el sábado 16 y 24 más el domingo 17 anterior. 

La edad de la mayoría de las 77 víctimas oscilaba entre los 15 a 30 años de edad, un indicador que se ha mantenido en los últimos años. Eso significa que sigue muriendo gente en edad productiva.

Otro dato importante es que un buen número de las víctimas no eran pandilleros ni tampoco tenían algún tipo de vínculo con esos grupos, según fuentes de la Policía. 

El 1 de enero se registraron 41 muertes violentas, la mayoría de ellas atribuidas por las autoridades policiales a las pandillas. 

Uno de los hechos donde murieron cinco supuestos pandilleros, fue producto de un intercambio de balazos entre policías y pandilleros en las afueras de Olocuilta, en La Paz. Además, hubo dos masacres con un saldo de 11  víctimas, algunas de ellas eran pandilleros, según la Policía.

Área Metropolitana con    mayoría de homicidios

De los 410 homicidios registrados en los 17 días de enero, el 31 por ciento de los mismos (127 homicidios) se cometieron en el área metropolitana de San Salvador, lo que la convierte en la región más violenta del país.

En la región occidental se registraron 117 homicidios, lo que representa el 20 por ciento del total de las muertes.

En el oriente del país también se tuvo un repunte de los homicidios, puesto que la primera quincena se reportaron 131 muertes (20 % del total).

Las zonas Central y Paracentral se perfilan como las que menos muertes violentas se registraron en el primer mes de este año. En la región Central hubo 48 homicidios, y en la Paracentral se cometieron otros 63.

Nunca antes el inicio de un año había sido tan violento como enero del 2016, en el que 410 personas han sido asesinadas en 17 días.

A pesar de la crítica situación de inseguridad que se vive en el país, el presidente Salvador Sánchez Cerén aseguró el viernes pasado en su discurso del XXIV aniversario de la firma de los Acuerdos de Paz que su gobierno ha tenido “avances en materia de seguridad y en este 2016 vamos a redoblar esfuerzos por llevar más tranquilidad a las comunidades afectadas por el flagelo de la violencia”.

Y recalcó que “la buena noticia es que ahora contamos con un gobierno que está enfrentando con firmeza y en toda su magnitud el fenómeno de la violencia y la delincuencia”.

Investigadores de la Policía aseguraron que uno de los factores que ha contribuido al incremento de los homicidios  son las pugnas internas que existen en las pandillas por querer asumir la dirección de esos grupos y por quedarse  con el dinero producto de los hechos delictivos, entre éstos las extorsiones.   

A  lo anterior se le suman las muertes de personas que se resisten a cumplir con las medidas de control que han impuesto las pandillas en las comunidades y colonias donde tienen presencia.  

Otro de los factores estaría relacionado a las amenazas de esos grupos en contra de propietarios de pequeños negocios como panaderías y tiendas al negarse a cerrarlos, puesto que las pandillas pretenden instalar sus propios negocios para acaparar la clientela, es decir, lograr que solo a ellos les compren, según los investigadores.