El programa Supérate Adoc graduó ayer 39 nuevos jóvenes profesionales en el idioma inglés y computación durante su sexta promoción.
Los jóvenes provienen de los municipios de Soyapango, Ilopango, San Martín y Tonacatepeque.
Los graduados completaron con éxito las certificaciones internacionales en el idioma inglés y en computación.
Además fueron instruidos en valores y en el compromiso de contribuir al desarrollo socioeconómico del país.
El presidente de la Fundación Adoc, Jaime Roberto Palomo, dijo a los graduados que les felicitaba por el sacrificio que habían hecho para poder graduarse.
“A los padres de familia por haber acompañado a estos jóvenes en todo este proceso que también les ha significado un sacrificio en términos económicos y en términos de tiempo”, dijo Palomo.
Agregó que los jóvenes graduados deberán de seguir adelante con sus planes trazados elevando la barra muy alto de Supérate.
Palomo agradeció a Ricardo Sagrera, fundador del Programa Supérate por transformar las vidas de los jóvenes participantes.
Larry Sacks, director de USAID El Salvador, manifestó que cada uno de los jóvenes que se graduaron son una fuente de inspiración para otros jóvenes.
“Sé que no ha sido fácil llegar hasta este punto, participar en Supérate requiere muchas horas de estudios, más que otros chicos en sus escuelas. Han sido tres años de dedicación y sacrificio y ustedes lo lograron”, dijo el director de USAID El Salvador.
Vencer la delincuencia
Sacks explicó que El Salvador enfrenta retos enormes ya que a todos les indigna que cada día haya crimen y violencia.
“Comprendemos que Soyapango es uno de los lugares con más retos. Seguro alguno de ustedes tiene algún familiar, vecino, amigo; o incluso algunos de ustedes mismos, que han sido víctimas de la violencia.
No obstante ustedes están dando otra imagen de Soyapango”, dijo Sacks.
Agregó que los graduados demostraban que hay jóvenes que dan otra imagen de Soyapango y que demuestran que en ese municipio hay jóvenes que representan lo mejor de El Salvador.
“Cuando los veo me convenzo de que quieren un El Salvador más seguro y más próspero. Me siento más motivado y honrado de trabajar aquí”, dijo Sakcs.
Puso como ejemplo a varios jóvenes que se graduaron por sobresalir durante sus estudios.
Detalló que Enmanuel Navarro, uno de los participantes en Supérate, fue parte del top ten nacional de un concurso de oratoria.
“Sé que no fue fácil y me alegra saber que salió adelante y que ahora es parte de la fuerza laboral joven del país”, dijo.
También puso como ejemplo a María de Jesús Landaverde, quien cursó su tercer año en Supérate cuando estudiaba también su primer año en la universidad en el área de radiología y que además tiene un empleo de medio tiempo.
Igualmente sobre José Gabriel Rauda, otro graduado, dijo que a pesar de vivir en una zona de alto riesgo social y caminar hasta tres kilómetros cada día para abordar el transporte público, no se rindió y no dejó de estudiar en Supérate.
“Como ellos cada uno de ustedes es una persona ejemplar. Si hay desafíos, pero si hay muchas posibilidades.
Sé que no ocurrirá de la noche a la mañana pero todos podemos imaginar un país mejor, con jóvenes y niños jugando tranquilamente en las calles, yendo a la escuela sin problemas, con negocios floreciendo, con profesionales altamente calificados graduándose de la universidad. No tenemos que imaginarlo, yo confío que en esta área tenemos nuestros futuros líderes, jóvenes visionarios que podrán hacer de esos sueños nuestra nueva realidad”, añadió.
Felicitó a Jaime Palomo y a Arturo Sagrera por su dedicación y visión; y apostarle al desarrollo de miles de jóvenes.
Sofía Urbina, directora ejecutiva del programa Supérate dijo que los jóvenes graduados habían obtenido herramientas importantes para continuar con sus estudios superiores.
El programa Supérate tiene como lema “transformando vidas vía la educación” y fue creado por la Fundación Palomo Sagrera e Hilasal como parte de la iniciativa de responsabilidad social en el 2004.
Los padres y madres de familia se mostraron agradecidos por el nuevo triunfo de sus hijos e hijas.
“Para mi es un orgullo que todos nuestros hijos se estén graduando, porque estar aquí es un privilegio no es para cualquiera, ya que es una bendición de Dios”, dijo Mirna Salinas, madre de una de las graduadas Nadia López Salinas.
Explicó que su hija es bachiller y que decidió emprender sus estudios en el programa Supérate y ahora se gradúa del idioma inglés y con habilidades de computación.
“Fueron tres años de sacrificio pero valieron la pena”, recalcó.