El infectólogo Jorge Panameño advirtió que las secuelas provocadas por el zika podrían impactar al país y generar una grave carga al sistema de salud.
El Salvador ya reporta un alza de los casos de síndrome de Guillain Barré, posiblemente relacionado al zika.
Por el momento, Salud no reportan casos de recién nacidos con microcefalia vinculados al zika, pero mantienen en observación a 73 embarazadas que fueron infectadas con el virus desde noviembre del año pasado.
“Si hablamos de Guillain Barré, es una enfermedad costosa de tratar, luego están las consecuencias en relación a pérdida de capacidad laboral y el período de rehabilitación”, señaló Panameño.
El jefe de Neurología del Hospital Rosales, Nemesio Portillo, ha informado que la mayoría de los pacientes con Guillain Barré logran recuperarse, pero hay casos que requieren de meses o años de rehabilitación, también existe el riesgo de que fallezcan.
“La microcefalia también trae costos, desde que pierda la vida el bebé hasta que presente un grave retardo en su desarrollo físico y mental”, sostuvo Panameño.
La microcefalia es un trastorno en el que no hubo un desarrollo adecuado del cráneo, los niños suelen padecer retraso mental y otras afecciones.
Panameño dijo que el riesgo de las secuelas evidencia la urgencia de que toda la población actúe para controlar los criaderos de zancudos y limitar la transmisión del virus.