Suspenden audiencia por falta de cadetes

Militares no fueron trasladados desde el penal de Metapán en Santa Ana, al Juzgado Segundo de Instrucción de Santa Tecla. Familiares de acusados, piden a autoridades que no vayan a condenar a jóvenes inocentes

descripción de la imagen

Madre del cadete Juan Carlos Zelaya Díaz, quien murió ahogado en una piscina de la Escuela Militar demanda justicia. Este jueves se suspendió la audiencia porque no fueron traídos los reos.

/ Foto Por [

Por Jaime López

2016-01-28 6:57:00

La audiencia preliminar (antes del juicio) contra seis militares por la muerte de un cadete en la Escuela Militar Capitán General Gerardo Barrios, programada para este jueves por la mañana  fue suspendida por falta de traslado de reos desde el penal donde se encuentran.

Los acusados guardan prisión en el penal de Metapán, en Santa Ana.

El Tribunal no precisó para cuánto fue aplazada la diligencia en la que la jueza valorará la prueba que hay contra los imputados para decidir, si los envía a juicio o los deja en libertad.

El cadete Juan Carlos Zelaya Díaz, murió durante una práctica acuática, cursaba el primer año de su carrera militar y se encontraban  a tan solo dos meses de graduarse.

Los procesados en este caso son tres excadetes, identificados como Enmanuel Navas Contreras, Jaime Isaac Lemus Martínez y Giovani Rosales. Así como contra el cadete Germán Antonio Nieto Escobar.

Además están: el capitán Rafael Cañas Abarca, el teniente Jairo Orlando Baires Salinas.

Los hechos que se les atribuyen sucedieron el 3 de octubre de 2014, en la piscina de la Escuela Militar, ubicada en Antiguo Cuscatlán.

De acuerdo con las investigaciones, el joven cadete se ahogó cuando practicaba una prueba de resistencia, sus padres señalan que existió negligencia por parte de quienes dirigían la prueba; sin embargo, las madres de los cadetes implicados negaron esa situación.

La madre de la víctima, afirmó que su hijo había muerto ahogado poco después de las 5:00 de la tarde, pero a las 08:00 de la noche, el director de la Escuela le llamó no para decirle que su hijo estaba muerto sino para informarle que había sufrido un golpe y que se recuperaba en el Hospital Militar de San Salvador.

Varias horas después, le volvió a llamar para decirle que su hijo había muerto de un paro cardíaco.

A juicio de la madre del cadete, el director no le dijo la verdad desde el primer momento de que su hijo estaba muerto, sino dos horas después y sin revelarle la verdadera causa de muerte.  Le dijo que había muerto de un paro cardíaco y no ahogado, como realmente sucedió.

La madre del cadete dijo que el director de la Escuela Militar había dicho que su hijo había sido atendido en el Hospital Militar, sin embargo fue llevado al San Rafael, en Santa Tecla.

Por su parte, las madres de los excadetes procesados manifestaron que que el joven murió al no resistir  una prueba en la piscina de la Escuela Militar y no por una agresión de los cuatro cadetes de último año de estudios.

Agregan que el día de la tragedia no solo se encontraban los acusados y la víctima en la piscina, sino que también habían unas 90 personas más, todas supervisadas por el director de la Escuela Militar, así como varios oficiales superiores y un equipo médico.

Las madres de los procesados resaltan que uno de los cadetes (Giovani Ernesto Rosales Grijalva) que está siendo procesado, el día que se ahogaba Zelaya Díaz, se lanzó a la piscina, en un intento por salvador al muchacho. 

Consta en los expedientes, que el joven Rosales Grijalva, sufrió de vómitos por el impacto en el agua luego de haber cenado, al punto que fue hospitalizado.

En ese sentido, las señoras niegan que los acusados deliberadamente hayan sumergido a Zelaya Díaz y que por esa causa muriera asfixiado.

Los investigadores no descartan que el muchacho pudo haber sufrido alguna congestión estomacal dentro del agua y que pese a la atención médica murió.

Con esa explicación, las madres de los cadetes procesados piden a la familia Zelaya Díaz y a las autoridades de Justicia que busquen la verdad de los hechos y  que no vayan a condenar a  jóvenes inocentes. Se trató de conocer la postura del director de la Escuela Militar pero no fue posible localizar.