Inseguridad forzó cierre de 12 colegios privados

La violencia hizo que las instituciones cerraran en 2015 por falta de matrícula;

descripción de la imagen

La inseguridad ha provocado que la matrícula de los colegios disminuya.

/ Foto Por Archivo

Por Roberto Alas

2016-01-29 8:00:00

La baja matrícula escolar provocó que 12 centros educativos privados que brindan educación parvularia, básica y media cerraran en el 2015, según informó la Oficina de Información y Respuesta (OIR) del Ministerio de Educación.

La misma causa afectó a tres escuelas públicas. Dos se vieron obligadas a cerrar en el departamento de La Libertad y una en Ahuachapán (ver nota a parte).

Para algunos propietarios de centros educativos privados, la baja en la matrícula escolar que llevó al cierre de esos colegios tienen entre sus causas principales la violencia e inseguridad por la que atraviesa el país. A ello se suma el aumento en los gastos administrativos como agua, electricidad y telefonía. Los colegios que cerraron, de acuerdo con la información que envió la OIR, se encuentran Santa Ana, San Miguel, La Libertad y San Salvador.

En este último departamento las instituciones educativas estaban en los municipios de mayor violencia como Soyapango, Mejicanos y la capital.

De acuerdo con el presidente de la Asociación de Colegios Privados de El Salvador (Acpes), Javier Hernández, del total de instituciones educativas privadas a nivel nacional cerca de un 90 % quieren cerrar o vender porque la matrícula escolar ha caído y no alcanzan a cubrir todos sus gastos. Al problema se suma las regulaciones para incrementarlas colegiaturas, mensualidades, pago por derecho de exámenes, entre otros, lo cual se estableció en el Decreto Legislativo 533, vigente a partir de 2007.

“Este problema viene de menos a más con el problema de la inseguridad en el país; pero también muchos padres de familia ya no están llevando a sus hijos a los colegios privados porque su poder adquisitivo ha disminuido”, dijo el presidente de la Acpes.

Hernández expuso  que muchos colegios privados “murieron” porque no era financieramente posible seguir operando.

“Nosotros (Acpes) les hemos hecho una pregunta a los (propietarios de) colegios privados: cuántos estarían dispuestos a vender ahorita. Más del 90 %  quisieran venderlo porque no es un negocio tener (el colegio) abierto”, declaró.

Según Hernández, en los registros del Ministerio de Educación existe un total de 910 colegios privados inscritos.

El Liceo Evangélico, que estaba ubicado en el barrio San Jacinto al sur de la capital, inició con las inscripciones escolares en 2015, aunque al final decidió cerrar sus puertas. 

En ese centro escolar los padres de familia matricularon a sus hijos el año pasado, pero cuando los privados iniciaron las clases el pasado 14 de enero, les dijeron que les iban a devolver la matrícula y colegiatura. Hernández dijo que hasta donde él tiene conocimiento, el propietario cerró por razones financieras.

De tener 5 se quedó con 1

El propietario del Colegio 10 de Mayo, ubicado en una populosa colonia de Soyapango, tenía cinco centros educativos; pero  por la situación de inseguridad y la baja matrícula mantenerlos se volvió un problema y tuvo que vender cuatro.

“Tenía cinco (colegios), he ido cerrando uno por uno. El año pasado vendí el Colegio Rodolfo Meyer”, que está ubicado en Soyapango, narró.

La situación es crítica expresó el propietario de ese colegio;parte de ello lo atribuye al accionar de las pandillas.

La venta de los centros educativos ha sido forzada porque los alumnos dejaron de matricularse, especialmente  en el caso de estudiantes que viven o vivían en  colonias periféricas de Soyapango.

En el colegio 10 de mayo, durante el 2015, la matrícula fue de un aproximado de 450 alumnos, pero  este año disminuyó a unos 225.

El Instituto de Superación Integral Isaac Newton, también, ha perdido estudiantes por causa de la inseguridad.

El propietario de ese centro educativo privado expuso que el problema lo están sufriendo todos los propietarios de colegios  porque “los muchachos no están estudiando, o están emigrando”.

El dueño del Instituto de Superación Integral Isaac Newton puso como ejemplo que antes los alumnos podían viajar a estudiar de Soyapango hacia el centro de la capital; pero hoy  los padres no lo permiten  por temor a  que sus hijos sean blanco de las pandillas.

“Si se fija, antes los jóvenes viajaban solos y sin temor a ser atacado, ahora los padres hasta prefieren no mandarlos a clases”, opinó.

Hoy no solo ya no viajan a los colegios de la capital, muchos no lo hacen a los centros de estudio periféricos de los municipios, añadió el propietario del Isaac Newton, quien incluso se vio obligado a cerrar la enseñanza de tercer ciclo debido a que el número de alumnos bajó y los gastos para mantener el colegio seguían siendo fijos.

En el colegio 10 de Mayo las clases de cómputo también se vieron afectadas por la baja escolaridad. El propietario explicó que de 31 máquinas pasó a tener 19.

Ahogados por deudas

La problemática en la reducción de la matrícula ha hecho que los dueños de centros educativos particulares vayan acumulando deudas con diversas instituciones.

El propietario del Colegio 10 de mayo manifestó que la situación financiera que tiene es crítica porque sus deudas han incrementado con las AFP. No mencionó el monto.

Además, se ha atrasado en el pago de tasas municipales y está cancelando algunas multas al Ministerio de Hacienda.

“De las matrículas estoy pagando las multas, y así como estamos es bien difícil seguir” manteniendo el colegio, confesó. La crisis financiera ha hecho que despida a cerca de 60 empleados, hoy solo cuenta con 19, entre docentes y trabajadores administrativos.

Antes, todo el control de sus finanzas los llevaba con un contador público, el cual tuvo que despedir porque sus ingresos ya no daban para seguir manteniendo ese cargo.

El propietario ahora tiene que viajara o otro municipio  y pagar para que un contador público particular le lleve las cuentas.

El Colegio Isaac Newton pasa por la misma situación y está operando con déficit.

“Al final del año la deuda incrementa con las AFP y el Seguro Social y otros gastos operativos”, lamentó.

Los gastos de agua es otro factor que los colegios particulares resienten porque les ha venido a empeorar sus finanzas.

De acuerdo con el presidente de la Acpes, a todos los colegios les ha llegado la factura con incrementos de hasta el 50 %.

El dueño del Colegio 10 de Mayo dijo que puso reclamos a la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (Anda) por el incremento desmedido y no le resolvieron el problema.

“Me dijeron que cambiara el contador, lo hice; pero el recibo me siguió llegando igual”, declaró.

En el Isaac Newton también lamentó que las tarifas le hayan complicado los gastos.