Las víctimas de la violencia que se ha recrudecido desde mediados de este año, aumentaron un 74 por ciento con respecto al 2014, según un estudio de la Fiscalía.
Las cifras registradas por el ente fiscal detallan que 5,819 personas fueron asesinadas entre el uno de enero hasta el 15 de noviembre pasado, lo que representa un aumento de 2,479 víctimas con respecto al mismo período del año pasado en el que 3,340 personas murieron a raíz de la violencia criminal.
El estudio registra un incremento del 93 por ciento de los casos de homicidios múltiples o masacres con relación al 2014. Para este año, la Fiscalía registra 450 masacres que dejaron 1,071 víctimas; mientras que 4,748 personas fueron asesinadas en hechos individuales. El año pasado se tenían 233 homicidios múltiples.
Los datos de la Fiscalía detallan que la tasa de criminalidad es de 90 homicidios por cada 100,000 habitantes, siendo quizás el país más violento del mundo al superar a Honduras, cuya tasa alcanza las 66 muertes violentas por cada 100,000 habitantes.
El incremento de las víctimas a raíz de la violencia criminal no tiene registro alguno en la historia salvadoreña, ni aún en el conflicto armado que culminó con los Acuerdos de Paz en enero de 1992.
El estudio detalla que los departamentos de Cuscatlán registra una tasa de 161 homicidios por cada 100,000 habitantes; le sigue Usulután con 127; La Paz con 123 y San Salvador con 108.
Al hacer un análisis del comportamiento de la violencia entre 2005 y 2015, se tiene que antes de la supuesta tregua entre las pandillas el promedio de homicidios rondaba entre 300 y 400 mensuales.
Sin embargo, cuando entra en vigencia el pacto de no agresión entre las pandillas hay una considerable reducción de homicidios, pero hay un aumento de casos de privación de libertad por las personas desaparecidas, de las cuales un considerable número de esas personas aparecían muertas en cementerios clandestinos, según la Fiscalía.