Un infante de tres años de edad se encuentra en estado crítico en el hospital Bloom, luego de ser lesionado con arma de fuego.
Producto de la lesión, el niño perdió el bazo, un órgano que se encuentra en la parte superior izquierda del abdomen, que entre sus funciones está el de producir y almacenar células sanguíneas.
De acuerdo con la madre del niño el pasado 22 de noviembre, en una colonia privada de San Miguel, dos sujetos intentaron asaltar a su esposo cuando se conducían en su vehículo.
Al percatarse de la intención de los desconocidos, su esposo retrocedió el auto; pero al ver eso los sujetos le dispararon. Una bala impactó en el niño y otra en el brazo de su esposo, relató la madre.
El infante fue trasladado al hospital de San Miguel donde determinaron que la bala le había dañado el bazo. La herida fue tan grave que tuvieron que quitárselo, dijo la mamá.
Dado a que la atención tenía que ser especializada, del nosocomio migueleño lo trasladaron al hospital Bloom, en San Salvador.
“El niño está delicado en la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos), también le han hecho cinco suturaciones en el intestino delgado”, relató.
La madre dijo que, por el momento, los doctores han dejado “expuesto” el intestino del niño para hacerle análisis médicos.
Agregó que cuando el niño se recupere, deben de estar pendientes de que cada mes le apliquen la vacuna de Nuemococo.
Por la gravedad de las heridas aún no se sabe cuándo le dará el alta al infante, indicó.
Sube número de heridos
De los 36 niños atendidos por diversas lesiones con arma de fuego, dos de ellos murieron.
De acuerdo a lo que manifestó recientemente el epidemiológico Carlos Mena, se trata de la mayor cifra de niños heridos por bala registrada en los últimos años.
De los heridos, la mayor parte han sido víctimas de la violencia de las pandillas y proceden de los municipios donde, este año, se ha recrudecido la violencia.