Hoy recuperan cuerpos de pozo en Santa Ana

Las víctimas son una pareja de vendedores ambulantes y su hijo, de tres años. El triple homicidio fue cometido el 20 de octubre pasado

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El pozo tiene 20 metros de profundidad y habrían más de tres cadáveres. 

/ Foto Por Jaime Anaya

Por Diana Escalante

2015-12-01 6:55:00

“Les recomiendo que los recuerden como la última vez que los vieron con vida”, les  expresó ayer el criminólogo de la Fiscalía, Israel  Ticas, a los parientes de una pareja que fue asesinada junto a su hijo, de tres años, en Santa Ana.

Los dolientes llegaron a la finca San Rafael, del cantón Flor Amarilla Abajo, del referido departamento, lugar donde el 20 de octubre anterior fue cometido el triple homicidio.

Desde hace tres semanas, la Fiscalía, la Policía y militares de la Segunda Brigada de Infantería han estado excavando en la zona un pozo donde los delincuentes lanzaron los cadáveres de sus víctimas.

Ticas les dijo a los dolientes, evidentemente conmocionados, que se marcharan y regresaran hoy a la escena porque empezarían a exhumar los cuerpos y a recoger la evidencia.

El homicidio de la pareja -el hombre de 25 años; la mujer de 22 y su hijo- fue registrado a unos 500 metros del caserío La Granja, lugar donde residía la familia.

Las autoridades descubrieron la escena el 2 de noviembre anterior, luego que unos cortadores de café las alertaron de que un olor putrefacto emanaba del pozo. Según Ticas el pozo tiene unos 20 metros de profundidad y estaba seco.  

Para poder recuperar los cadáveres, el experto  y el resto de colaboradores han construido un túnel de siete metros de longitud.

Hasta ayer por la tarde, de acuerdo al delegado del Ministerio Público, ya se lograba ver el pie del niño y un zapato que podría ser de su padre.

Días antes,  ya se habían encontrado diferentes prendas de vestir y algunos restos óseos bajo una capa de basura, tierra y ramas con las que los homicidas intentaron ocultar a la escena del crimen.

Las autoridades presumen que el pozo ha sido utilizado desde hace mucho tiempo por la mara Salvatrucha como cementerio clandestino, por lo que hoy se podrían encontrar más de tres cuerpos.

Asesinadas a pocos días de habitar en la zona 
Fuentes policiales revelaron que los padres del niño eran vendedores ambulantes de los alrededores del mercado Colón, en Santa Ana.

Según las investigaciones, el día en que las víctimas fueron asesinadas tenían cerca de tres semanas de vivir en el caserío La Granja, cantón Flor Amarilla Abajo, que es asediado por la mara Salvatrucha.

Las autoridades desconocen si la pareja ultimada tenía vínculos con grupos delincuenciales, pero una de las líneas de investigación es que los pandilleros les quitaron la vida junto con el niño porque antes habitaban en un sector donde delinque la mara 18.

Se sabe que varias familias que tienen parientes desaparecidos se han acercado a la zona donde se está haciendo la excavación con la esperanza de que ahí puedan estar los cuerpos y recuperarlos para darles sepultura.