Un punto nuevo que revela el valúo hecho por las empresas Euroestudios-Ingetec que supervisaron el proyecto de El Chaparral se relaciona con una diferencia de más de $500 mil que no coincide con el monto del que se le fijó a los trabajos que dejó Astaldi, luego de que alegaran “imprevistos imprevisibles” y llevar el contrato con la CEL a un proceso de arreglo directo acordado bajo la administración de Mauricio Funes.
Mientras el arreglo directo confirma que se pagaron $85 millones, más $23.5 millones por evitar “un arbitraje internacional”, el valúo fija un máximo a pagar de $84 millones 468 mil 320, por lo que hay una diferencia de $531 mil 680 que no aparecen fundamentados en el valúo.
De momento la autónoma no se ha declarado ofendida a raíz del arreglo, aunque su apoderado legal, Óscar Lara, dijo que seguirán cooperando con las investigaciones que realiza la Fiscalía General de la República.
“Para nosotros es importante aportar estas pruebas porque esta es una nueva administración de CEL, hay muchos aspectos de El Chaparral que esta junta directiva está evaluando en todo este proceso de investigación”, dijo el abogado Lara.
Al suspender los trabajos, Astaldi ya había hecho dos reclamos de más paga a la CEL y pidió ampliación del plazo argumentando que se enfrentaba a condiciones totalmente diferentes a la situación previsible en el Diseño Básico, y que eso estaba fuera de su alcance.
Sin embargo, los informes de auditoría de la Corte de Cuentas de la República (CCR) ya señalaban en julio de este año que no se tomó en cuenta un informe de valúo de la supervisión externa a cargo de las firmas Euroestudios e Ingetec, que proponían tres opciones de cálculo de los costos directos (es la suma de obras, facilidades, materia prima, ingeniería de diseño) que no variaba el monto de $63 millones 255 mil 582.
A esto se añadía el monto del AIU (costo de administración, imprevistos y utilidades) sugerido por la firma supervisora que ascendía a un total que oscilaba entre $79.7 a $84.4 millones.