Inseguridad afectó desarrollo de fiestas patronales en zona oriental

En La Unión se acortaron los días de fiesta. Usulután modificó actividades para garantizar seguridad.

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Las fiestas de la cabecera Usuluteca fueron fuertemente custodiadas por las autoridades para evitar hechos violentos.

/ Foto Por Archivo

Por Carlos Segovia / Lucinda Quintanilla

2015-12-08 1:44:00

La inseguridad generada por la violencia y el accionar de pandillas provocó que las fiestas patronales de varios municipios de la región oriental del país sufrieran cambios, tanto en la duración de los festejos, como en la programación de actividades de las mismas.

Entre los  afectados están los municipios cabecera de  La Unión y Usulután, en donde hubo cambios en el programa y actividades.

En  La Unión, las  autoridades edilicias decidieron reducir  la cantidad de días de fiesta debido al temor de representantes de barrios y colonias a participar este año, según lo dieron a conocer las mismas autoridades.

Eso, debido a que varias directivas de barrios y colonias declinaron de participar por miedo a sufrir actos delincuenciales. Salvador Ahues, síndico municipal y miembro del Comité de Festejos, dijo que las fiestas no se extendieron por que el número de comunidades participantes se redujo.

El alcalde unionense, Ezequiel Milla, explicó el porqué de la reducción de días festivos. Dijo que el año pasado fueron  16 días de festividades y que  este año se ha reducido por varias razones, entre ellas, el tema de la inseguridad que se vive por la delincuencia,  homicidios, amenazas y extorsiones.

La inseguridad también tocó el municipio cabecera de Usulután, que  realizó sus festividades en noviembre pasado.

Debido a la situación de delincuencia que azota al país y especialmente ese departamento, se vieron obligados, tal y como El Diario de Hoy lo publicó semanas atrás, a cambiar varias actividades y a reforzar la seguridad con policías y soldados.

Para ejemplo, el desfile del Correo, realizado el 18 de noviembre, recorrió las calles usulutecas bajo la mirada de más de un centenar de soldados con rostros cubiertos y agentes policiales.