El Gobierno movilizó a miembros de Adescos (Asociaciones de Desarrollo Comunal) al primer encuentro de Asambleas Ciudadanas que realizó ayer en el Gimnasio Nacional.
El evento, que estuvo presidido por el presidente Salvador Sánchez Cerén, se realizó en el marco de la semana de la transparencia.
Si bien el acto estaba programado para las 8:30 de la mañana, este comenzó a las 10:00 a.m. esperando que terminaran de llegar pobladores provenientes de zonas más lejanas del país.
Estos pobladores fueron trasladados en buses hacia el evento, en el cual el presidente resaltaba el desarrollo del programa, el cual es una réplica de modelos desarrollados en “países amigos” (ver nota aparte.
Asimismo, felicitó a la Secretaría de Participación Ciudadana, Transparencia y Anticorrupción, así como al Ministro de Gobernación por organizar el evento.
“Quiero agradecer a la Secretaría de Participación Ciudadana, Transparencia y anticorrupción, al secretario Marcos Rodríguez y su equipo por convocar, coordinar junto con el Ministerio de Gobernación y los gobernadores departamentales y gobiernos locales, a esta Asamblea”, dijo.
Aunque las autoridades señalaron que en el recinto habían 2,500 personas, los asistentes no sobrepasaban los mil.
En el evento gubernamental lanzaron la figura de las Asambleas Nacionales, las cuales, explicó, son grupos de ciudadanos que integrarán “mecanismos de vigilancia ciudadana” que favorezcan “la gestión proba de los recursos públicos”.
“Les felicito por formar parte de esta iniciativa que fortalece las capacidades de trabajo articulado entre gobierno y ciudadanía, y les invito a que juntos sigamos creando una cultura ciudadana de participación”, manifestó.
Vía Twitter preguntaron al secretario de Transparencia, Marcos Rodríguez, cuál era el fin de estas asambleas, a lo que respondió que era acompañar y hacer control social de aplicación del Plan Quinquenal en los territorios y, además, de ser contraparte de los Gabinetes Departamentales.
Tras retirarse el presidente del evento, dieron paso al discurso de la vicepresidenta de la Asamblea Nacional de Ecuador, Rosana Alvarado, quien llegó a contar la experiencia de su país, pero buena parte de los asistentes optó por realizar la cola donde se les estaba dando almuerzo. Mientras que otros se retiraban a sus trabajos, pues decían que solo habían pedido permiso para unas horas.