Moisés Daniel Ríos Hernández, de 26 años y su vecino Mauricio R., de 16, salieron de sus casas la mañana de jueves, a cortar leña en el cantón El Guineo, de El Congo, Santa Ana.
Como era costumbre, sus perros, Canelo y Muñeca, salieron tras ellos. Al caer la tarde, los jóvenes no regresaron a sus hogares y fue hasta ayer por la mañana que ambos fueron encontrados asesinados en la finca La Bendición.
Las víctimas presentaban múltiples heridas provocadas con machete y, según el reporte de Medicina Legal, estaban semidecapitados.
Cerca de los cadáveres estaban sus fieles mascotas, quienes aparentemente no se habían movido del lugar desde que fue cometido el doble homicidio.
“Ya a las cinco de la tarde (del jueves) que no llegaron, nos empezamos a preocupar y empezamos a buscarlos, pero como se puso oscuro ya no seguimos y lo dejamos para ahora (ayer)”, expresó el padre de una de las víctimas.
Los allegados de los jóvenes señalaron que con frecuencia iban en busca de leña a la zona donde los mataron, pero nunca habían tenido ningún incidente.
Por su parte, la Policía informó que en la zona donde fueron ultimados los leñadores delinque la pandilla contraria a la que hay en donde habitaban Moisés y Mauricio.
Los parientes de las víctimas dijeron desconocer si habían sido amenazadas de muerte.
Las autoridades también reportaron el hallazgo de un cadáver en un predio baldío de la comunidad Planes de Mariona, en Cuscatancingo.
Por falta de documentos, el joven, de entre 15 y 20 años, no fue identificado; algunos pobladores manifestaron que no residía en el lugar.
Se sabe que el joven vestía jeans azul, camisa negra y zapatos negros.
Las autoridades informaron que la víctima tenía varias lesiones de bala en el rostro. El homicidio habría sido cometido como a las 9:00 de la noche del jueves, porque a esa hora los lugareños escucharon varios disparos.
Acribillan a un cortador de café en Talnique
Raúl Antonio Cortez Arias había viajado desde un poblado de Sonsonate para trabajar cortando café en el beneficio San Carlos, de Talnique, La Libertad.
A las 4:30 de la madrugada del jueves, el hombre estaba durmiendo en un cuarto colectivo que hay en la finca cuando unos delincuentes irrumpieron en el lugar y lo asesinaron a balazos.
Los atacantes llevaban la misión de matar solo a Cortez, de 35 años, pues en el inmueble pernoctaban otras personas pero a ellas no les hicieron daño, según la Policía.
En los alrededores del beneficio de café delinque la mara Salvatrucha y la víctima residía en una zona donde hay presencia de la pandilla 18.
Preliminarmente, las autoridades dijeron que no había evidencia de que la víctima fuera integrante de grupos delincuenciales, por lo que se sospecha que el móvil del homicidio sería la disputa de territorio que hacen las maras.
Según algunos lugareños, el asesinato fue cometido a menos de 100 metros de donde está la base de la Policía Rural del municipio y, a pesar de eso, los primeros agentes llegaron a la escena dos horas después del ataque.
Esta muerte violenta se sumó a otras cuatro que reportó la Fiscalía en La Libertad, la noche del jueves.
Dos de estos asesinatos fueron en Colón; otro en el cantón Curacao, de Jayaque y uno más en el cantón El Progreso, de Santa Tecla. Todas las víctimas eran hombres.
Matan a un sexagenario cuando cuidaba ganado
Luis Alberto Ticas, de 63 años, fue ultimado la mañana del viernes, cuando llevaba a sus vacas a pastar a un potrero, en una zona rural de Ozatlán, Usulután.
Varios delincuentes le salieron al paso y lo mataron a balazos. El ataque fue cometido alrededor de las 7:00 de la mañana y las autoridades terminaron de procesar la escena hasta el mediodía.
Fuentes policiales manifestaron que no habían determinado el móvil del homicidio, pero tenían información de que la víctima tenía parientes que eran miembros de una pandilla, por lo que no descartaban que estos hubiesen participado en el ataque.
En otro hecho violento registrado en ese departamento, Miguel Alvarado Trejo, de 29 años, fue asesinado a balazos en cerca de una escuela del cantón El Trillo.
La víctima iba hacia su trabajo en una motocicleta que no fue encontrada en la escena, por lo que se presume que el móvil del hecho fue el robo.
En circunstancias similares, unos delincuentes también mataron a Julio César Torres, en el cantón La Puerta, de Mercedes Umaña.