De acuerdo con Howard Gutiérrez, presidente de la Cámara de Comercio de El Salvador, filial San Miguel, los pequeños empresarios de ese departamento oriental del país, siguen siendo blanco de las extorsiones por parte de las pandillas, sin que las autoridades de seguridad hagan algo por frenarlo. Es más, asegura que con frecuencia pequeños negocios se ven obligados a cerrar operaciones.
Al consultarle si como gremial de pequeños comerciantes tienen datos de cuántos negocios han cerrado en San Miguel por las extorsiones, Gutiérrez, dice que no, pero que hacen sus cálculos a partir de la experiencia sufrida por sus agremiados.
“Nosotros lo podemos medir por la cantidad de socios que se salen de la Cámara porque cierran sus negocios; entonces, de los socios de la Cámara nosotros calculamos que tenemos por lo menos dos empresas pequeñas que cierran mes a mes, eso es grave. La micro y pequeña empresa que es el 90 % de los miembros de la Cámara es la más afectada; la gran empresa se puede defender sola, tiene la capacidad para pagar su seguridad, pero la microempresa no tiene la capacidad y se ven obligadas a cerrar”, lamentó Gutiérrez.
¿O sea que no han disminuido las extorsiones en San Miguel?, se le preguntó al dirigente de la gremial.
“La extorsión no baja. El problema es que las autoridades miden el nivel de extorsión por las denuncias; entonces las autoridades manejan en la información a la población de que las denuncias han bajado (porque) hay menos extorsiones, pero eso no es cierto, las denuncias han bajado porque la población confía cada vez menos en las autoridades”, manifestó.
Gutiérrez dijo esperar que con la aplicación del nuevo impuesto del 5 % a la telefonía, el gobierno pueda garantizar la seguridad de sus agremiados y de todos los ciudadanos, algo que según dijo, no cree probable, pero “tenemos que darle el beneficio de la duda”, concluyó el representante de los pequeños comerciantes en San Miguel.