La ilusión de estrenar una motocicleta y cursar clases de mecánica automotriz, le fue truncada a Mardoqueo Antonio Portillo, de 27 años.
La mañana del martes, no menos de nueve delincuentes vestidos con ropa oscura, emboscaron al joven cerca de su casa, en el pasaje San Mateo, de la colonia Montecarlos, en Ilopango, y lo acribillaron a balazos.
Las autoridades presumen que la muerte violenta está relacionada con el acecho de las pandillas en la zona.
Esto pese a que Portillo no se relacionaba con estos grupos y tenía mucho tiempo de habitar en la colonia.
“Se dirigía a traer unas herramientas porque le iba hacer un trabajo a un señor”, relató un pariente que llegó a la escena.
Esta persona aseguró que el joven pretendía comprar una motocicleta nueva el próximo fin de semana.
Mardoqueo, además de ser empleado de un taller de estructuras metálicas, hacía trabajos por su cuenta para obtener dinero extra.
La dedicación que la víctima le ponía a su trabajo había hecho que su jefe planeara inscribirlo en 2016 en unos cursos de mecánica automotriz.
“Él tenía todo un futuro por delante; a nosotros nos extraña lo que ha pasado”, dijo un allegado de Portillo.
Fuentes policiales sostuvieron que el joven iba acompañado por otra persona cuando los delincuentes lo interceptaron, pero esta resultó ilesa.
En la escena del asesinato fueron encontrados 18 casquillos de arma calibre nueve milímetros.
Las autoridades manejan dos versiones sobre el hecho: una es que Portillo fue ultimado porque tenía una relación sentimental con una joven que residía en una zona donde delinque la pandilla contraria a la que hay en la colonia donde él habitaba.
La otra posibilidad, es que debido a su trabajo se veía obligado a transitar por zonas disputadas por la mara Salvatrucha y la pandilla 18.
Matan a balazos y pedradas a una mujer
Ruth Navarrete Martínez, de 21 años, fue asesinada en la comunidad Ferrocarril Sur, Ciudad Delgado.
La víctima fue atacada por varios pandilleros con arma de fuego y piedras, según las autoridades.
Preliminarmente se supo que vivía en el reparto La Campanera, de Soyapango y tenía una hija de pocos meses.
Asimismo, un cadáver en estado descompuesto fue hallado en el caserío Los Romero, del cantón El Triunfo, de San Francisco Gotera, Morazán.
Otra muerte violenta fue registrada en el caserío Santa Inés, cantón Agua Zarca, de San Miguel. Las autoridades no han proporcionado más detalles del caso.