Desde primeras horas de la tarde, decenas de feligreses se reunieron en Catedral de San Salvador, para participar en los actos religiosos con los que se inauguró de forma oficial el Año del Jubileo de la Misericordia a nivel nacional.
La Santa Misa fue presidida por el arzobispo de SanSalvador Monseñor José Luis Escobar Alas, El Nuncio Apostólico en El Salvador, Monseñor LeónKalenga y otros miembros de la Conferencia Episcopal de ElSalvador.
“Me siento muy alegre de haber participado en esta actividad religiosa, ya que el Papa Francisco nos manda a celebrar la llegada del año de la misericordia”, dijo Ramón Abdulio Alas, un feligrés que llegó a eso de las 2 de la tarde al templo.
A la misa asistieron fieles de diferentes parroquias del país, además de religiosas de diversas congregaciones, entre las que estaban las Carmelitas de San José de Santa Tecla y las Siervas de la Misericordia de Dios, entre otras.
Antes del inicio de la solemne misa, se realizó una procesión en la que se recorrió los alrededores del templo, para entrar posteriormente por la puerta mayor.
Previo a la apertura, Monseñor Kalenga, brindó algunas palabras a los feligreses en las que exaltó el inicio del Año de la Misericordia.
Uno de los momentos más simbólicos fue cuando se procedió a abrir la puerta mayor de catedral, lo que recuerda a las Puertas Santas. Este acto representó que cada uno de los fieles puede obtener la misericordia a través de la confesión y la conversión.
“Hermanos los invito a que todos estemos en comunión con Dios y con todos nuestros hermanos, y sigamos los pasos que nos ha indicado el Papa Francisco durante sus homilías”, dijo Monseñor Escobar Alas, mientras oficiaba la misa.
La Hermana Paz Navas, de la Congregación de las Carmelitas de SanJosé, afirmó que estaba muy satisfecha de haber atendido el llamado del Papa Francisco y ser testigo de la apertura de las Puertas Santas en Catedral de San Salvador.
Simbolismo religioso
El domingo pasado fue abierta la Puerta Santa de la Catedral de Roma, la Basílica de San Juan de Letrán, y en muchos países se ha abierto una Puerta de la Misericordia en las Catedrales de cada diócesis mundial.
El Papa Francisco al referirse al significado de la celebración, dijo que “Atravesar la Puerta Santa es signo de una verdadera conversión de nuestro corazón. Cuando atravesamos aquella puerta es bueno recordar que debemos tener abierta también la puerta de nuestro corazón”.
El Año Santo inició el 8 de diciembre pasado, día de la Inmaculada Concepción y concluirá el 20 de noviembre de 2016.