Una niña de cinco años que se encuentra ingresada la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Benjamín Bloom, debido a que tiene quemaduras grado dos y tres en su cuerpo como resultado de manipular una estrellita, se debate entre la vida y la muerte.
El viceministro de Salud, Julio Robles Ticas, informó este ayer que “el pronóstico (de la niña) es reservado, pero está en una relativa estabilidad”.
Robles Ticas detalló que los médicos están haciendo todo lo que está en sus manos porque la pequeña, que es originaria de San Miguel, salga adelante.
El martes el director de bomberos explicó que la menor se quemó cuando lanzó la estrellita, aún encendida, a un basurero en donde había un papel empapado con thiner. Este prendió de inmediato y las llamas alcanzaron a la pequeña.
La niña, que según lo externado por el médico tiene alterada la función renal, está con ventilación mecánica para ayudarla a respirar, le están suministrando antibióticos y fármacos para mejorar la circulación.
El galeno externó preocupación ante el hecho de que la salud de la pequeña está debilitada y estando en la UCI está expuesta a que sea presa de bacterias, hongos y virus que hay en los hospitales.
La pequeña es una de las 20 personas lesionadas con pólvora que las autoridades sanitarias tenían registradas entre el primero de noviembre y el 22 de diciembre. Del total de quemados con pólvora 16 son menores.
Las autoridades lamentaron que este año se haya registrado una víctima mortal como resultado de manipulación de pólvora, se trata de un niño que fue reportado la semana pasada.
“Es oportunidad para recalcar que la pólvora, independientemente del tipo que sea, mata. La pólvora deja secuelas y en ese sentido aunque sea una estrellita … puede caer en una ropa, en un barril, en un balde con algún combustible, como en este caso que era thiner, explota y se quema la casa, se quema la niña y las complicaciones son graves”, señaló el funcionario.
Silvia Morán, técnica médica del Ministerio de Salud, dijo que el 80 % de las personas quemadas son menores, especialmente varones.
La mayoría de quemados en lo que va de este periodo vacacional tiene lesiones de segundo y tercer grado de profundidad en su piel, aunque también hay varios casos de amputaciones de dedos, según el reporte oficial.
“Generalmente el número de sitios anatómicos afectados es un sitio; pero también tenemos casos de lesiones múltiples como el del niño de Cuscatlán que nos falleció y que tenía el 60 % de su cuerpecito (quemado)”, aseguró la galeno.
De acuerdo al informe de los 20 casos registrados, siete han requerido hospitalización, siete han sido tratados ambulatoriamente y seis han sido referidos.
Hasta el momento es el Hospital de niños Benjamín Bloom el que ha atendido más casos, seguido del hospital de Cojutepeque con cuatro.
Para atender a los 20 pacientes con quemaduras el sistema de salud ha invertido $138,220 contra los $133 mil dólares que invirtió el año pasado para atender a 122 quemados en el periodo de vacaciones.
Morán de García advirtió que, apenas, el 10 % de los casos de menores que se quemó fue estando bajo la supervisión de un adulto.
Las estadísticas presentadas por Salud apuntan que el 75 % se quemaron cuando ellos manipulaban la pólvora, seguido por la imprudencia de algún extraño.
Los pirotécnicos que han estado más involucrados en los casos de quemadura son los morteros, la pólvora china y los cohetillos.
Recomendaciones para esta noche
1) A los niños: No quemar pólvora, no transitar por lugares donde estén quemando pólvora, no recoger cohetes que no hayan explotado, no aceptar que le regalen cohetes.
2) A los adultos: No proporcione pólvora a menores de 18 años, no queme cohetes de alto poder, no manipule pólvora bajo los efectos del alcohol y no queme pólvora dentro de la casa.