Un total de seis personas han resultado amputadas a causa de la inadecuada manipulación de pólvora, la lista de los lesionados es desde el 1 de noviembre hasta el 25 de diciembre, según los del Fondo para la Salud (Fosalud).
De la directora de la institución, Verónica Villalta, dijo que los dos últimos casos fueron reportados a las 8:00 de la mañana de ayer. Uno de ellos fue un joven de 16 años, quien después de haber manipulado inadecuadamente un explosivo conocido como “Jícama”, y haberle explotado se sometió a una cirugía donde le amputaron su mano derecha.
La víctima es originario de San Vicente y fue atendido en el hospital San Gertrudis, en la localidad.
El segundo fue un adolescente de 16 años originario de San José Guayabal; a quien le explotó un mortero en su mano derecha, a consecuencia de la explosión, tuvieron que cercenar dos dedos.
Mientras que los otros cuatro casos donde se tuvo que amputar fueron reportados el 15 de diciembre de este año. En el informe del Fosalud se indicaba que fueron niños con edades de 6, 7 y 12 años quienes no tuvieron vigilancia de sus padres al momento de estar manipulando pólvora. El único adulto dentro de la estadística tiene 27 años.
Quemaduras graves
Pese a que el número de personas quemadas durante las festividades ha disminuido, Villalta destacó que los casos se han complicado en comparación de años anteriores.
Las cifras de Fosalud indican que en del 1 de noviembre hasta el 25 de diciembre se tenían 30 personas lesionadas, mientras que en el mismo periodo del año pasado la cifra llegó a 56 personas.
“El problema ahora es la gravedad de las lesiones, la problemática no se puede medir solo con cantidad. Como vemos, ha impactado y han habido menos (casos)”, dijo.
En el consolidado de personas quemadas en las festividades de 24 y 25, hubo 10 personas lesionadas con pirotécnicos, de estas 23 fueron niños y adolescentes.
El director de Protección Civil, Jorge Meléndez informó que una niña fue atendida en el hospital Benjamín Bloom por tener lesiones leves en el cuello provocadas por otro menor con una estrellita.
Meléndez sostuvo que la mayoría de lesiones graves de quemaduras se han ocasionado con pólvora que no está prohibida, e insistió que se debe hacer un adecuado uso de los pirotécnicos.
“No se han quemado con silbadores, se han quemados con productos que se supone que son de bajo riesgo (…) refuerza el hecho que no hay pólvora segura”, sostuvo.
El primer niño que falleció por pólvora tenía 8 años, originario del municipio El Carmen, en Cuscatlán. Y otra niña de 5 años está en cuidados intensivos después de haberse quemado el 50 % de su cuerpo con una estrellita.
El departamento que más personas quemadas ha reportado es Cuscatlán donde provienen ocho de las 30 víctimas lesionadas con productos pirotécnicos.