Quedar embarazada de un supuesto miembro de la Pandilla 18 e ir a visitar a su madre en territorio controlado por la Mara Salvatrucha, podría haber sido el motivo para que una menor de 13 años de edad y su madre fueran asesinadas el sábado en la noche.
Las víctimas fueron identificadas por la Fiscalía General de la República como Isabel López, de 37 años, y su hija, Yeni (nombre ficticio), de 13 años, quien estaba a poco de dar a luz.
Este doble asesinato fue cometido en el cantón Santa Anita Arriba, en el municipio de Tenancingo, departamento de Cuscatlán, según reportó la Fiscalía.
De acuerdo con versiones de policías que llegaron al lugar del crimen, Isabel vivía con dos hijos cuyas edades no pasan de los 8 años. La casa de la mujer era la última del cantón, localizada en medio de una zona boscosa.
Yeni vivía en el cantón Huiziltepeque, de San Pedro Perulapán, supuestamente con el padre del bebé. Ese cantón es dominado por la Pandilla 18 Sureños.
Sin embargo, tenía pocos días de haberse llegado a vivir con su madre, porque ya se le acercaba el momento del alumbramiento y quería que ella la llevara al hospital.
Santa Anita Arriba, según la Policía, tiene alta presencia de la Mara Salvatrucha; la zona más boscosa del cantón es ocupada por miembros de esa organización criminal para evadir a la policía, pues la mayoría tiene orden de captura por delitos graves.
Cualquiera de las dos maras
De acuerdo con fuentes policiales, las dos víctimas tenían un familiar que es miembro de la MS, muy allegado a un cabecilla que se esconde en la zona boscosa de ese cantón, inmediata a la casa donde ayer fue cometido el doble asesinato.
Por tal razón, afirmaron, es posible que haya sido la MS quien haya matado a las mujeres al sospechar que la joven había llegado al lugar para vigilar los movimientos de los mareros y comunicárselos a los 18.
Pero también cabe la posibilidad, indicaron las fuentes, de que miembros de la 18 hayan venido a matarla por sospechas de que ella podría haber llegado a dejar información de ellos a los de la Mara Salvatrucha.
Lo cierto es que ambas mujeres fueron acribilladas afuera de su vivienda.
Los dos niños lograron escapar, corriendo de la casa, al ver que su madre y su hermana habían sido baleadas.
Ayer, los hijos de Isabel permanecían jugando en una casa vecina, donde les habían dado refugio. Los niños no vieron nada, afirmaron las fuentes, pues ellos salieron corriendo al escuchar los disparos y luego los gritos de dolor de ambas víctimas.
Aparentemente, Isabel y su esposo (que está trabajando en Estados Unidos, según dicen los vecinos) planeaban mejorar la construcción de su vivienda, pues en los contornos de ésta había abundantes materiales de construcción.