Un grupo de policías que realizaba un operativo en la colonia Montelimar, en Olocuilta, La Paz, fue atacado a balazos por varios integrantes de la mara Salvatrucha.
Las autoridades informaron que, alrededor de las 3:00 de la tarde, los agentes llegaron al lugar con órdenes de aprehensión para 12 delincuentes que son acusados del delito de violación.
Como los pandilleros no fueron encontrados en sus viviendas, los agentes se introdujeron hasta el fondo de la colonia, cerca de una cancha que colinda con un barranco.
Según la versión policial, en ese lugar estaban reunidos, intentando ocultarse, varios hombres a los que debían arrestar. Cuando los delincuentes vieron a los oficiales les dispararon y así empezó el enfrentamiento.
En la balacera murieron dos supuestos pandilleros, quienes hasta las 9:00 de la noche no habían sido identificados por las autoridades. Al lugar llegaron socorristas de Comandos de Salvamento y el Cuerpo de Bomberos.
Los primeros se presentaron porque recibieron información de que había varias personas lesionadas en el hecho. Mientras que los bomberos llegaron equipados para ayudar a sacar del barranco los cadáveres de los delincuentes.
Las autoridades encontraron en la escena un arma de fuego calibre nueve milímetros. Algunos agentes que participaron en el operativo aseguraron que varios pandilleros que lograron escapar portaban fusiles.
Hasta el cierre de esta nota, la Policía no reportaba detenciones. En la colonia Montelimar, situada en el kilómetro 23 de la carretera al aeropuerto, decenas de familias viven asediadas por pandilleros.
Muchas de ellas se han visto obligadas a desalojar sus casas porque han recibido amenazas de grupos delictivos o para escapar de la inseguridad que impera en el lugar.
En 2013, durante un operativo realizado por la Policía descubrieron una panadería que varios pandilleros habían usurpado. Como los delincuentes no pudieron justificar con documentos que eran propietarios o alquilaban el inmueble, las autoridades los obligaron a desalojar.
En esa ocasión, fuentes policiales informaron que los pandilleros que estaban a cargo de la panadería coaccionaban a los residentes de la colonia para que solo a ellos les compraran el producto y no permitían el ingreso de panaderos de zonas aledañas.
Mientras que algunos pobladores relataron que los delincuentes además de extorsionarlos, les ordenaban que no salieran a la calle después de las 8:00 de la noche si no querían ser asesinados.
Las autoridades estiman que en la referida colonia habitan un centenar de pandilleros, cuyo cabecilla es un hombre apodado Snaider.