El alto número de policías y soldados asesinados en el país tiene una respuesta, el recrudecimiento del accionar de las pandillas como una forma de presión, de acuerdo al criminólogo y columnista de El Diario de Hoy, Carlos Ponce.
“Al analizar el incremento en la cantidad de homicidios perpetrados en contra de policías y soldados, es necesario contextualizarlo dentro de la tendencia general que exhiben las agresiones letales”, afirmó Ponce.
Para el criminólogo, el desbalance en la negociación con las pandillas propiciada por el gobierno de Mauricio Funes tendría como consecuencia un incremento sin precedente en los hechos criminales.
Añadió que las pandillas recurrirían a los homicidios como estrategia para posicionarse de mejor forma en la interacción entablada con el Estado.
“Algunos advertimos en su momento que el intercambio iba a llegar a un punto en el que las demandas de las pandillas no iban a poder ser satisfechas por las autoridades”, detalló.
De acuerdo con Ponce, las pandillas han evolucionado, y se han convertido en grupos calculadores y racionales. Además, han demostrado un alto nivel de organización, asimismo, la capacidad para aumentar o disminuir la violencia letal. Por lo que incrementar los homicidios, sobre todo los dirigidos a policías, está relacionado con el nivel de sofisticación que ejercen.
El también columnista de EDH argumentó que el aumento en la incidencia de homicidios es generalizado, pero que el incremento en los hechos contra policías es más acentuado y esto sugiere parte de una dirección acatada por las diferentes estructuras aglutinadas bajo las principales pandillas que operan en el país.
“Lamentablemente, bajo este escenario, los homicidios contra policías y soldados continuarán y la barbarie con que son cometidos también se recrudecerá”, manifestó.
Agregó que probablemente con el tiempo, esta tendencia se extienda para incluir a otros actores del sistema de justicia penal y personas de peso dentro del oficialismo, también que esta mecánica estará inmune a cualquier reforma legal encaminada a sancionar más drásticamente a quienes cometan hechos en contra de policías.