La tarde del sábado 26 de diciembre, la Policía fue alertada por ciudadanos sobre el hallazgo de un cadáver frente a la finca San Antonio Quequeisque, en Santa Tecla, La Libertad.
Cuando los agentes llegaron al lugar descubrieron que la víctima era un joven, quien estaba decapitado y su pierna derecha había sido cercenada desde la rodilla. Ese día las autoridades dijeron que carecían de información sobre la víctima porque nadie llegó a reconocerla.
Sin embargo, descartaron que el móvil del brutal asesinato haya sido el robo, pues en la escena estaban algunas pertencias del joven.
Este martes, algunos amigos de la víctima la identificaron como Luis Manuel Quintanilla, de 22 años. Según dijeron, había egresado de la carrera de Economía en la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, UCA.
Un delegado policial informó ayer que cuando fue procesada la escena el joven tenía varias horas de muerto, por lo que se determinó que lo habían matado un día antes en otro sitio y luego abandonaron el cadáver en la finca.
Por ser una zona desolada y oscura no hubo testigos del hecho, dijo la fuente.
Víctima fue ultimada tras participar en fiesta
Allegados de Quintanilla contaron que, el viernes 25 de diciembre, él estuvo reunido con varios amigos en una playa de La Libertad.
Por la noche, una de esas personas se llevó en su vehículo al joven hacia Santa Tecla y supuestamente lo dejó en un lugar donde abordaría un taxi que lo llevaría a su casa, en San Salvador. Esa fue la última vez que supieron de él.
Luisma, como le decían sus amigos, era una persona jovial y le gustaba asistir a fiestas. La pérdida del universitario ha dejado desconcertados a quienes le conocieron, pues no se explican porqué fue asesinado y con tanta saña.
“Conocíamos a este joven desde hace mucho tiempo y jamás se nos hubiese ocurrido que tendría una muerte así de despiadada. Lamentamos este increíble y doloroso suceso”, comentó una allegada de la víctima en redes sociales.
Mientras que otra persona expresó: “Otro día de luto para nuestros jóvenes. Que descanse en paz”. Un informe reciente del Instituto de Medicina Legal señala que más de 200 jóvenes (de entre 20 y 24 años) fueron asesinados en 2015.