Un tipo de dengue ha sido más agresivo durante 2015

Las hospitalizaciones por dengue así como los casos de dengue grave son más que en 2014

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En el país circulan cuatro cepas del dengue. Pese a la falta de lluvias, Salud sigue diagnosticando casos.

Por Xenia González Oliva

2015-12-18 4:30:00

Las manifestaciones del dengue se han vuelto cada vez más agresivas, llevando más pacientes a hospitales o unidades de cuidados intensivos por el virus, según ha constatado el infectólogo particular, Jorge Panameño.

“El número de casos de dengue complicado, que requiere hospitalización ha aumentado, y entre los hospitalizados hay un aumento de casos muy graves, que requieren atención especializada”, informó Panameño.

A partir del mes de junio, el médico, especialista en enfermedades infecciosas, comenzó a notar un aumento preocupante en la incidencia de casos de dengue grave y en los que requerían ser ingresados a un hospital.

Pero  ese aumento no fue solo de casos que necesitaban ser ingresados, sino que también tuvieron que ser llevados a unidades de cuidados intermedios o intensivos, donde se atiende a pacientes en estado crítico.

El incremento también ha sido registrado por los boletines epidemiológicos del Ministerio de Salud.

Hasta el 12 de diciembre, Salud ha reportado una importante alza de casos de dengue grave y de hospitalizaciones por la enfermedad.

Aunque, en comparación del año pasado, hay menos casos sospechosos y confirmados de dengue, los pacientes con signos de alarma sí han aumentado en un 98%.

Las hospitalizaciones por dengue también superan en un 107% a las de 2014.

“Estamos viviendo una situación compleja donde no sabemos qué ha hecho que este año el comportamiento de la enfermedad sea más agresiva”, dijo Panameño.

Agregó que con la salida de la época lluviosa esperaba ver una reducción de los casos. “Pero ya tenemos varias semanas de que las lluvias se fueran y el dengue sigue presente”, comentó. 
El médico tiene la teoría de que posiblemente ha habido una mutación viral de por medio, pero señaló que, pese a todas las circunstancias actuales, sigue sin haber un informe adecuado de cuál es el comportamiento de los tipos virales que están circulando en el país.

En diversas ocasiones, representantes de Salud han expuesto que el comportamiento de casos graves puede deberse a que están circulando las cuatro cepas del virus del dengue en el país.
Panameño explicó que cuando circulan los cuatro tipos de un virus existe una hiperendemicidad, que es un fenómeno relacionado a las formas más graves de la enfermedad.

Pero para el médico no es suficiente solo saber que circulan los cuatro tipos, sino que es necesario determinar qué porcentaje de todos los casos están siendo afectados por qué tipo de virus.

“Hay quien tiene la obligación de identificar ese virus e informarnos qué tipo de virus es que está circulando para comenzar a observar y hacer los análisis de qué puede suceder”, sostuvo Panameño, quien señaló que tener ese tipo de información serviría para advertir a todos los médicos, sobre todo para el primer nivel de atención, cómo tratar los casos.

Sensibilidad al virus 

El virus del dengue comenzó a circular en el país a partir de la década de los setenta, pero fue hasta los ochenta que se comenzaron a registrar casos con signos de alarma, conocido como dengue hemorrágico para ese período.

Panameño apuntó que en los noventa el dengue se volvió una enfermedad endémica en el país. 

Desde entonces, cada año ha habido períodos con brotes epidémicos de la enfermedad.

Debido al tiempo que el virus tiene de circular en el país, las posibilidades de que una persona haya padecido dengue una o más veces son altas.

Panameño dijo que, al tratar de explicar porqué en algunas ocasiones el dengue se comporta de una forma más violenta, se ha establecido una teoría de inmunoamplificación de los anticuerpos.

La teoría consiste en que  después de una primera infección se forman dos tipos de anticuerpos; un tipo de anticuerpo que es altamente efectivo, es decir que protege a la persona, pero otro tipo que no protege mucho, que al entrar en contacto con otro tipo del virus esos anticuerpos generan otro ataque al organismo y amplifican el efecto dañino del dengue.

“Hay cuatro tipos de dengue, nos puede dar cuatro veces la enfermedad. La posibilidad de que sea dengue grave aumenta. A cada uno de nosotros nos ha dado dengue, pero si nos vuelve a dar el otro tipo las posibilidades de que sea grave son mayores”, coincidió el viceministro de Salud, Julio Robles Ticas.

Desde el Minsal se insiste en que quienes tienen más riesgos de sufrir complicaciones por el dengue son los niños menores de cinco años,  las embarazadas, las personas con enfermedades crónicas y los mayores de 60 años. 

“Tenemos que dar medidas generales para todos y medidas específicas para esos cuatro grupos”, añadió Robles Ticas. 

Sin embargo, los casos complicados atendidos por Panameño no se han quedado en ese parámetro. En su experiencia ha habido casos graves en personas mayores, pero también en jóvenes sanos que no estaban previamente debilitados. 

“Tenemos virus especialmente agresivos, afectando a personas no necesariamente de mayor edad o previamente enfermas”, expuso el médico.
Además ha notado con preocupación que ha habido pacientes que después de haber visto complicada su salud por el dengue, comienzan a aflorar otras enfermedades subyacentes, como la presión arterial alta, diabetes, e incluso ha visto pacientes que han desarrollado depresión. 

“No es al estilo de chikunguña que pueden quedar gravemente lesionados, pero sí están teniendo una especie de secuela en su salud”, indicó. 

Persiste descuido 

Pese a que se ha establecido la gravedad de la enfermedad, que tiende a ser más letal que el chikunguña o el nuevo virus zika, Panameño lamentó que entre la población tiende a haber un descuido frente al dengue. 

La actitud despreocupada se manifiesta cuando los pacientes prefieren automedicarse sin tener un diagnóstico, corriendo el riesgo de complicarse al consumir analgésicos que pueden provocar sangramientos o al no seguir las indicaciones brindadas por los médicos.

“No sé por qué los salvadoreños tenemos tendencia a adaptarnos a ciertas circunstancias de la vida que son dañinas, que son anómalas, que no deberían de existir”, sostuvo.