Brookings Institute: ???Nadie quiere huir de su país si puede encontrar la protección adecuada en casa???

Un panel de expertos discute sobre el problema de la migración forzada tras la presentación del reporte del ACNUR “Women on the Run (Mujeres en Fuga)” por el Alto Comisionado de ese organismo, António Guterres

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Foto Por elsalv

Por Gerardo Torres, especial desde Washington

2015-11-01 8:55:00

Tras la presentación del reporte con los testimonios de estas valientes mujeres por parte del Alto Comisionado António Guterres, tuvo lugar una mesa redonda compuesto por Eric Olson, director asociado del Programa de América Latina en el Wilson Center; Elizabeth Ferris,  experta en migración forzada del Brookings Institute; y Leslie E. Vélez, Oficial Senior de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).

Eric Olson comentó que mucha de la violencia está generada por la pobreza de la región y el Estado y las autoridades no están presentes en la mayor parte del país, y por tanto esta crisis de refugiados no puede sorprender a Estados Unidos.

Olson recordó que El Salvador va a terminar el año con la tasa de homicidios per cápita más alta del mundo, seguido muy de cerca por Honduras.  En el caso mexicano, aunque no tenga promedios de homicidios tan altos, hay ciertas zonas (como Guerrero) con niveles de violencia similares, o peores, que las del Triángulo Norte de Centroamérica. 

Leslie E. Vélez dio algunas cifras sobre el problema: “Solo el año pasado hubieron 40,000 solicitudes de asilo en Estados Unidos y los mexicanos son ahora los ciudadanos que más asilo piden, superando a los chinos por primera vez en muchos años”.

Vélez también recalco que las peticiones de asilo no solo se han incrementado en Estados Unidos, sino también en países como Canadá y Costa Rica (país que recibió más peticiones de asilo de salvadoreños que de colombianos). 

La experta de ACNUR afirmó que las historias de estas 160 mujeres son una “ventana” al drama que se está viviendo en Centroamérica y México. “Las 160 mujeres tenían en común que habían sido víctimas  de violencia sistémica y amenazas. Casi todas estas mujeres sufrieron múltiples abusos y muchas de ellas vieron cómo sus hijos fueron reclutados por las maras. Más del 60 %  de las mujeres dicen que el motivo principal de sus huidas fueron las amenazas directas de las maras”, afirmó Leslie E. Vélez con indignación en su voz. 

Vélez contó al público presente la historia de una salvadoreña llamada Norma, quien era esposa de un policía en El Salvador. Norma fue atacada por cuatro mareros porque su esposo empezó a participar en operativos contra las pandillas. Esta es una parte del desgarrador testimonio de Norma leído por la experta de ACNUR: “3 de los 4 me violaron, tomaron turnos, me ataron de las manos, me taparon la boca para que no gritara, me quitaron la ropa y me tiraron al basurero”. 

Elizabeth Ferris se refirió al poco estudiado e ignorado tema de la migración interna dentro de los propios países. Según el reporte, el 70% de las mujeres cuenta haberse mudado dentro de su propio país primero, pero no encontraron sitios seguros y decidieron salir a Estados Unidos. 

Ferris comentó que los datos  sobre la migración interna a causa de la violencia son casi inexistentes, el dato más creíble es el del Internal Displacement Monitoring Centre que calcula que el año pasado más de 600,000 personas migraron internamente dentro de El Salvador, Honduras y Guatemala. 

La investigadora del Brookings Institute resaltó que para solucionar el problema de la migración forzada se debe aprender mucho más acerca del fenómeno de las pandillas y sus modos de operar. “Muchos mareros no quieren matar a las personas, sino extorsionarla por dinero, pero cuando los líderes desaparecen entonces suceden cosas malas”, explicó Ferris. 

A Ferris no le sorprende que los gobiernos de la región no reconozcan que tienen un problema porque “se ve mal para un Gobierno reconocer que las personas están obligadas a huir porque ellos no pueden proveer protección”.

En la región, según Elizabeth Ferris, Honduras es el país que está haciendo más para solucionar este problema e incluso ha creado la Comisión Interinstitucional para la Protección de las Personas Desplazadas por la Violencia y está trabajando en políticas públicas para solucionar el problema.