País registra tasa de violencia más alta del mundo

En diez meses de 2015, se cometieron 88 asesinatos por cada 100,000 habitantes. Autoridades estiman que este año cerrará con más de 6,000 asesinatos, el mayor número en la historia. 

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El Salvador ha alcanzado este año, la mayor tasa de homicidios en su historia. 88 asesinatos por cada 100,000 habitantes.

/ Foto Por Diana Escalante

Por David Marroquín

2015-11-03 5:37:00

El 2015, quedará marcado en la historia salvadoreña como el más violento desde la perspectiva criminal, superando la fatídica cifra de los 5,000 homicidios anuales y con la lamentable posibilidad que se sobrepasen los 6,000 asesinatos.    

En los diez meses que han transcurrido de este año, enero-octubre, la violencia acabó con las vidas de 5,608 personas, lo que refleja una tasa de 88 homicidios por cada 100,000 habitantes, quizás la  más alta a nivel mundial y sin ningún precedente en la historia salvadoreña.  

Pero, en los últimos 12 años, el promedio de la tasa de homicidios ha rondado los 59 asesinatos por cada 100,000 habitantes, una cifra alarmante que refleja que la violencia se ha venido profundizando año con año a partir del 2004 en el que hubo una tasa de 46 muertes violentas por cada 100,000.

Los dos años siguientes se  incrementó la tasa de homicidios, en el 2005 se tuvo 60 asesinatos y en el 2006 subió a 62 muertes violentas. Entre los años 2007 y 2008, hubo una reducción significativa de la violencia con una tasa de 54 muertes  en ambos.

Sin embargo, en el año 2009 la violencia comenzó a experimentar un crecimiento sin precedentes históricos al grado que la tasa marcó los 69 crímenes por cada 100,000 habitantes. Los años siguientes, 2010 y 2011, continuaron con el mismo rumbo ascendente de crímenes, con tasas de 73 y 69 asesinatos, respectivamente.  

La violencia tuvo una aparente reducción en el 2012 y 2013 en los que las tasas fueron de 41 y 40 homicidios por cada 100,000 habitantes. La baja anterior obedeció a la tregua que pactaron las pandillas con el aval del Gobierno de Mauricio Funes para reducir los homicidios a cambio de que los cabecillas de las pandillas recibieran privilegios y beneficios en las cárceles.

Estos privilegios se tradujeron en traslados a penales menos rigurosos, acceso a televisores plasmas, servicio de cable, fiestas amenizadas con orquestas, y salidas de un penal a otro para dar conferencias de prensa y entrevistas a los medios de prensa.

En este período de una aparente reducción de la violencia, las autoridades no dan cuenta del incremento de personas desaparecidas, la mayoría de las cuales podrían haber sido asesinadas y luego enterradas en sitios desolados y que las pandillas utilizaron como cementerios clandestinos.

Después de dos años de una aparente disminución de la violencia criminal, en especial la generada por las pandillas declaradas como terroristas por la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), los índices de criminalidad comenzaron a elevarse como nunca se habían registrado.

En el 2014, la tasa de homicidios subió hasta los 62 por cada 100,000 y en 10 meses de este año, ya marca los 88 asesinatos. En diez meses de este año se han registrado 5,608 asesinatos, para un promedio de 18 por día.

“Hemos llegado a un récord, otro nuevo récord de más de 5,000 asesinatos en el país, y eso es un récord como tal, desde nuestra perspectiva histórica que comienza en 1998”, dijo el José Miguel Fortín Magaña, en octubre pasado y quien es el director del Instituto de Medicina Legal.  

Alza de homicidios en últimos dos años                                                                                                                                                        En el último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en conjunto con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) publicado en diciembre del año pasado, reveló que Honduras, Venezuela, Jamaica, y Belice tenían las tasas de homicidios más altas de Latinoamérica y del mundo.  

Los datos sobre homicidios analizados corresponden al 2012, año en el que las pandillas pactaron una tregua para reducir los niveles de violencia a cambio de privilegios en las cárceles, pero con altos índices de personas desaparecidas, según cifras de las autoridades policiales.  Honduras tuvo en el 2012, una tasa de 103,9 homicidios por cada 100.000 habitantes,  Venezuela registró 57.6, Jamaica 45.1 y Belice con 44.7 muertes violentas. 

El Salvador alcanzó la quinta posición con 41 homicidios. Tres años han pasado y  Honduras ha comenzado a bajar los niveles de violencia que lo situaba como el país más violento del mundo; mientras que El Salvador está retomando esa preocupante posición mundial que le correspondía al vecino país, el cual durante el año pasado tuvo una tasa de 68 homicidios por cada 100,000 y este año registra 60 crímenes. 

Otro país vecino, Guatemala, también ha comenzado a reducir los índices de la violencia. Al finalizar el 2014, Guatemala registró una tasa de 37 homicidios por cada 100,000 habitantes, y para este año se prevé que pueda reducirse a 30 muertes. 

Sin embargo, El Salvador está por encima del estándar que ha fijado la Organización Mundial de la Salud (OMS) para establecer cuándo un país está bajo una epidemia de homicidios. Los parámetros de la OMS señalan que existe una epidemia cuando hay más de 10 homicidios por cada 100,00 habitantes. 

Ponce: país sufre consecuencias de tregua                                                                                                                                                    El criminólogo y articulista de El Diario de Hoy Carlos Ponce señaló que en los últimos 16 meses se han cometido 7,675 homicidios, lo que supera en 4,841 los homicidios cometidos en los primeros 16 meses de la tregua y en 1,867 los 5,808 perpetrados en los 16 meses previos a la tregua. 

“Hemos superado en casi dos mil asesinatos el número de víctimas que los activistas de la tregua argumentan que la negociación con criminales salvó.  El país está sufriendo las consecuencias haber negociado con los cabecillas pandilleros”, dijo Ponce. Agregó que “las pandillas han incrementado intencionalmente la visibilidad de su actividad criminal a través de los homicidios, como consecuencia de un desbalance en su interacción con el Estado”.  

Señaló que la “relación entre el Gobierno y las pandillas adquirió una naturaleza extorsiva y lo que vive el país hoy día es el resultado que llevará a convertirse en la nación más violenta del mundo, superando el récord establecido hace algunos años por Honduras en un reporte de Naciones Unidas”, en alusión al último reporte de la Organización Mundial de la Salud.