Tres jueces especializados contra crimen organizado, de la zona oriental, estarán en el banquillo de los acusados a partir del próximo lunes, cuando inicie la audiencia preliminar (previa a juicio) en su contra.
Los imputados, según la oficina de prensa del Centro Judicial Isidro Menéndez, son el ex juez especializado de Instrucción, Jorge González Guzmán, y los ex jueces especializados de Sentencia, Enrique Alberto Beltrán Beltrán y José Rodolfo Castillo Morales, propietario y suplente, respectivamente.
La Fiscalía General de la República (FGR) los ha acusado de los delitos de cohecho propio e impropio (dar o pedir sobornos) y agrupaciones ilícitas. Los tres fueron capturados la tarde del 12 de agosto de 2014, luego de que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) acordara retirar el fuero al que tenían derecho por ser jueces, ante una solicitud de la FGR.
De acuerdo con las investigaciones, en las que también se vincula a otros empleados judiciales, abogados particulares y hasta fiscales, inició a mediado de 2013.
En las investigaciones, la Unidad de Delitos de la Administración de Justicia, de la Fiscalía, se apoyó en el Centro de Intervenciones Telefónicas, de esa manera lograron establecer cuándo los jueces exigían dádivas económicas a cambio de resolver a favor de los imputados.
Narcos y mareros, los más favorecidos
Según las investigaciones de la Fiscalía, uno de los casos más emblemáticos es el supuesto favorecimiento que la estructura otorgó a José Enrique Torres, un hombre oriundo de San Miguel y con residencia en la colonia Milagro de La Paz (La Curruncha) quien era procesado por tráfico de drogas.
Torres fue capturado a finales de marzo de 2014, por la Policía Internacional (Interpol) en Guatemala y luego entregado a autoridades judiciales salvadoreñas.
Según las investigaciones, Torres era parte, como cabecilla, de una banda que la Policía y Fiscalía denominaron “Los Garrobos”, la cual enviaba hacia Estados Unidos, grandes cantidades de droga disimulada en latas de consomé de garrobo.
La capacidad de “Los Garrobos” para mover droga era, según autoridades salvadoreñas, de cien kilos mensuales, utilizando para ello, a muchas personas que viajan regularmente a ese país como encomenderos.
De acuerdo con las escuchas telefónicas de la Fiscalía, el 8 de abril de 2014, fueron interceptadas varias llamadas en las que un mecánico migueleño, identificado como Luciano Orellana, negociaba un fallo favorable para José Enrique Torres, con el juez José Rodolfo Castillo, suplente del juez Beltrán Beltrán.
Orellana le ofrecía 15 mil dólares a Castillo, pero él le pedía 40 mil, según una comunicación interceptada entre Luciano Orellana y Jackelyne Machado, la mujer de Torres, con quien se comunicó, minutos después de haber hablado con el juez Castillo.
Según la conversación, no era primera vez que Luciano Orellana negociaba fallos favorables con los jueces, ahora imputados.
Días después de interceptar aquellas comunicaciones, “inexplicablemente”, según la investigación de la Fiscalía, José Enrique Torres recibió un fallo a su favor.
Ligados a banda Los Perrones
A la banda de “Los Garrobos” también fue vinculado como cabecilla principal, Juan María Medrano Fuentes, conocido como Juan Colorado, quien purga una condena de 15 años, impuesta en julio de 2011, por tráfico de drogas.
La condena contra Juan Colorado fue dictada por el entonces juez especializado de Sentencia, Enrique Alberto Beltrán Beltrán.
Curiosamente, luego de que José Enrique Torres hubiera sido favorecido con el fallo judicial, el mismo Juan Colorado pidió una revisión de su condena.
Pero la Fiscalía tenía bajo la mira a los referidos jueces, que días antes habían fallado a favor de Torres, por lo cual alertaron del posible favorecimiento de Medrano Fuentes, lo cual no ocurrió.