Clinton y Grupo Calleja refuerzan apoyo para agricultura nacional

A través de la Asociación Clinton-Giustra y Fundación Carlos Slim se estableció un modelo de cadena de suministro para que pequeños agricultores puedan vender sus productos a Súper Selectos, logrando incrementar sus ingresos.

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Bill Clinton junto Carlos Calleja y el magnate Carlos Slim reunidos para la firma del memorandum de entendimiento.

/ Foto Por Marlon Hernández

Por Pedro Carlos Mancía

2015-11-09 9:00:00

La Asociación Empresarial Clinton Giustra (CGEP, por sus siglas en inglés), en conjunto con la Fundación Carlos Slim y Súper Selectos, han aplicado un sistema, altamente replicable, para desarrollar al sector agrícola local.

El sistema que la Asociación ha establecido funciona bajo una cadena de suministro a través de la iniciativa (empresa) Acceso Oferta Local (AOL), la cual compra productos a los agricultores para luego proveerlos a Súper Selectos. Este programa tiene como finalidad cerrar la brecha de mercado entre los productores y los compradores.

Es ante esto que ayer se reunieron Bill Clinton y Frank Giustra, fundadores de la Asociación, con el empresario Carlos Calleja, vicepresidente de Súper Selectos, para firmar un memorandum de entendimiento para continuar apoyando a la agricultura nacional.

Para llevar a cabo este programa la CGEP y Fundación Slim realizaron una inversión total de 1.05 millones de dólares a la empresa de cadena de suministro (AOL) que actualmente opera en el país. Esta empresa capacita a los pequeños agricultores para la venta a Súper Selectos.

De acuerdo con Bill Clinton, fundador de la CGEP y presidente de la Fundación Clinton, este es un sistema que apoya a las personas de escasos recursos y les ayuda a mejorar sus vidas. “Sabemos todos que, alrededor del mundo, la población que más crece es la gente más pobre, y que la pobreza es más alta en las zonas rurales”, añadió.

“Deben estar orgullosos que su país está ofreciendo al mundo una manera de dar dignidad y significado a las vidas de agricultores de escasos recursos y recompensarlos por lo que hacen, por alimentar a los que necesitan ser alimentados y por reducir la dramática brecha entre los más pobres y los demás”, reiteró Clinton.

En el país, AOL ha trabajado con 300 pequeños productores y fuentes de 42 variedades diferentes de frutas y verduras. Pero lo interesante del modelo es su replicabilidad, como lo describieron Bill Clinton y el reconocido empresario mexicano Carlos Slim, presidente de la Fundación Carlos Slim.

Slim destacó “este tipo de proyectos tiene varios efectos, no sólo en lo que está pasando en este lugar, sino el efecto multiplicador, el modelo que se está derivando de este proyecto que se puede multiplicar muchas veces”.

Lo importante del proyecto es que es un “multiplicador de esfuerzos y de recursos financieros, materiales y humanos”. Para Slim son estos los programas que generan desarrollo, no solo en El Salvador y Latinoamérica, sino en todo el mundo.

La facilidad que este sistema trae es que son modelos que se replican, y “son importantes y evidentemente es importante la participación no solo de la Fundación, sino de los asocios y asociados locales, en este caso el de la familia Calleja que ha permitido que se resuelva una de las partes de este proyecto”, apuntó Slim.

Clinton reiteró que este proyecto busca cambiar la pobreza del país al establecer un sistema que ofrezca a los agricultores un precio justo por sus productos y mejore su calidad de vida; es así como el ingreso promedio de los productores se ha triplicado bajo este modelo.

La CGEP utiliza tres diferentes modelos en los países en donde trabaja: cadenas de suministro, distribución y capacitación. En el caso del país se ha establecido una cadena de suministro, pero también se está consideran establecer una empresa de distribución.

De acuerdo con Mark Gunton, CEO de la CGEP, se está pensando en establecer una empresa para distribución en el país, esto funciona con la creación de una red de bodegas para almacenar los productos que compran, luego se reclutan mujeres de las comunidades rurales y se les entrena para vender los productos. El objetivo está en que ellas puedan venderlos en zonas en donde algunas cadenas de supermercados no llegan y de esta forma podrían estar hasta triplicando sus ingresos.

En la nación, esta iniciativa empezó cuando Carlos Calleja, vicepresidente de Súper Selectos, escuchó del modelo que estaba operando en Colombia y buscaba aplicarlo en el país para incrementar el número de agricultores que producen frutas y vegetales.

Gunton aseguró que el siguiente pasó está en poder incluir hasta 300 pescadores en el sistema, para así incrementar la cadena de suministro con otros tipos de productos y así expandir el apoyo a más productores.

El directivo ejemplificó que este modelo ha sido replicado en otros partes del mundo citando a África como un ejemplo. En dicho continente, explicó, que otras organizaciones han empezado a replicar el sistema para así aliviar la pobreza del lugar.

El desafío salvadoreño

De acuerdo con la CGEP, más del 90 % de todos los productores salvadoreños son agricultores de subsistencia que cuenta con poca o ninguna información acerca de los mercados finales, quienes pagarían un precio decente por los productos.

El desafío del país es que el sector agrícola sufre de producción insuficiente de frutas y vegetales, así como una baja productividad debido a la falta de acceso a capacitaciones, insumos, nuevos mercados, capital de trabajo y soluciones de logística viables.

Es así como la Asociación busca cerrar esa brecha del mercado y lograr que las cadenas de supermercados compren de la producción local y se logre transformar el sector agrícola de subsistencia.