En siete de cada diez homicidios las víctimas no son de pandillas

Solo un tercio de asesinatos fue cometido contra pandilleros entre 2014 y 2015. Los principales escenarios de violencia son calles, casas y predios, según estudio de  la PNC.

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San Salvador 14 de Noviembre de 2015 / Foto Por Miguel Villalta

Por Jaime López

2015-11-15 8:00:00

A pesar de que la Policía Nacional Civil (PNC) ha dicho que la mayoría de homicidios se da entre pandilleros, al final, las investigaciones y estadísticas concluyen que en siete de cada diez asesinatos, las víctimas no tienen ninguna vinculación a esos grupos delictivos.

Ejemplo de esos hechos fue el que ocurrió el 4 de septiembre cuando ultimaron a Juan Carlos Campos, de 24 años, en momentos que esperaba el bus en el cantón Buenos Aires de San Pedro Perulapán, Cuscatlán. En este caso, la Policía dijo que no tenía claro el móvil del asesinato.

Las estadísticas detallan que solo un tercio de las víctimas son pandilleros de acuerdo a un informe estadístico de la Policía de 2014 y hasta el 15 de septiembre 2015.

En ese período fueron asesinadas 8 mil 150 personas, un 32 por ciento de ellas, ha sido vinculadas directamente a las pandillas (ver infográfico siguiente página).

Por lo general, las autoridades evalúan varias características en las escenas como tatuajes alusivos a pandillas,  versiones de vecinos y familiares.

Los antecedentes policiales también ayudan a definir si hay alguna afiliación a esas estructuras, afirma la Policía. 

Tal es el caso del cuádruple homicidio registrado en San Sebastián, San Vicente, donde según la PNC, los muertos eran cuatro supuestos integrantes de la MS, dos de ellos tenían órdenes de captura por homicidio y previo al hecho habían sido perfilados como sujetos peligrosos que siempre solían andar armados, aunque a la hora de encontrarlos sin vida no tenían armas.

En el cantón El Chaparral, en Colón, La Libertad, fue asesinado la madrugada del 4 de septiembre Carlos David Esquivel Cabrera, de 18 años, y su padre de 43 años.

En esa ocasión, la Policía afirmó que el joven con anticipación había sido caracterizado como un pandillero.

Sin embargo, hay hechos en los cuales no hay información que ilustre la condición de la víctima, asegura la Policía.

Las indagaciones referentes a los homicidios de 2014 y 2015 también han revelado que 197 personas más fueron ultimadas por ser parientes, amigos, compañeros, colaboradores o tenían alguna relación sentimental con un pandillero.

Ese habría sido el motivo por el cual no solo ultimaron al hijo sino a su  padre,  el 4 de septiembre en la madrugada en cantón El Chaparra, en Colón, afirman las autoridades.

Pero en el 68 por ciento, las autoridades no encontraron ninguna evidencia que relacionara a las víctimas con uno de los cinco grupos de maras, identificado por la Policía.

Estas estructuras terroristas son: MS, 18, Mirada Loca, Mao Mao y la Máquina.

Solo en el 2015, hasta el 15 de septiembre, la Policía ha registrado un total de 4 mil 599 asesinatos.

Del total sólo 1 mil 316 han sido atribuidos a  las pandillas, lo que equivale solo a un 29 por ciento.

La mayoría de las víctimas fueron de las dos grandes pandilla (MS-18), las otras tres registran de uno a diez casos cada una.

Una de esas víctimas ha sido Mario Ernesto Díaz, un pandillero retirado, según la Policía, quien el 4 de septiembre fue acribillado en la colonia Providencia I, en San Bartolomé Perulapía, Cuscatlán. 

Zonas rurales más violentas

Las estadísticas también refieren que los asesinatos han dejado de registrarse en la ciudad para concentrarse en la zona rural, donde en los últimos dos años ha ocurrido casi el 54 por ciento, un seis por ciento más que en la ciudad.

Para citar ejemplos: en Quezaltepeque, de 55 asesinatos, 31 ocurrieron en la zona rural, equivalente a un 56 por ciento. Lo mismo ha sucedido en Ilobasco, de 92 homicidios, 48 fueron en el área rural.

En San Pedro Perulapán, Cuscatlán de 85 asesinatos, 82 fueron en la zona rural y solo tres en el área urbana.

Uno de los hechos que atrajo la atención fue el ataque a un bus de la ruta 144A en la que  dos pasajeros y un agente policial murieron, mientras seis personas más resultaron heridas en un ataque de pandillas.

Las amplias zonas boscosas y escabrosas contribuye a que los homicidas realizan sus fechorías con libertad, estiman las autoridades.

Ejemplo de esos hechos ocurrió el 28 de agosto, día en que se registró el asesinato de José Alfredo Membreño, de 22 años, en el caserío Santa Clara del cantón Nisperal, en el municipio de Santa Elena, Usulután.

También en el cantón Las Cajas, en Suchitoto, Cuscatlán, José Luis, de 28 años, y Jaime Edgardo Rodríguez, de 21, hermanos de apellidos Rodríguez fueron acribillados el 1 de noviembre.

Otros municipios con más homicidios en la zona rural son: Santa Ana, Usulután, Zacatecoluca, Colón, Jiquilisco, Panchimalco, Nahuizalco, Izalco, Armenia, Olocuilta, Santiago Nonualco, San Juan Opico, Tecoluca y Ahuachapán.

Además Sonsonate, Chirilagua, San José Villanueva, La Unión, San Luis Talpa, Santa Cruz Michapa, La Libertad, San Luis La Herradura, Ciudad Arce y San Pedro Masahuat.

También El Carmen, en  Cuscatlán, Conchagua, Huizúcar,  Coatepeque, Suchitoto, San Alejo, Acajutla, San Rafael Obrajuelo, San Dionisio, El Tránsito, Atiquizaya, Ozatlán, Chinameca, Jujutla y El Carmen, en La Unión, entre otros.
Zonas frecuentes de homicidios

Al  citar con precisión dónde se dieron los asesinatos, los principales escenarios  han sido en calles vecinales (4,778 casos), interior de casas (621), predios baldíos (354), carreteras (314), pasajes de colonias (298), fincas (280), en transporte público (151), cancha de fútbol (149), riberas de ríos (148), dentro de vehículos particulares (136), avenidas (136), quebradas (111), locales comerciales (94), cañales (71), flotando en ríos (58) y en potreros (54), entre otros.

A manera de ejemplo, uno de esos hechos se registró en la quebrada Las Lajas, en la colonia Escalón, donde  dos mujeres fueron asesinadas.

Según la Policía, las féminas  fueron ultimadas con arma blanca a pocos metros de donde las encontraron. Fueron identificadas como Marcela Vargas, de 21 años, y Liset Vanegas Artiga, cuya edad no fue precisada.

En cantidades menores, los hechos de violencia han ocurrido en la línea férrea, paradas del transporte colectivo,  mercados, penales, talleres, parques, cervecerías, cementerios y restaurantes, entre otros.

De ahí que el mercado Central y La Tiendona son claros  ejemplos de lugares donde son frecuentes los homicidios por la disputa del control de la pandilla.

En esos lugares han sido ultimados vigilantes, vendedores, compradores y empresarios, hechos registrados a diferentes horas.

Las pesquisas también han revelado los móviles por los que las personas fueron atacadas. En su mayoría se desconoce la causa que provocó el crimen. (Ver nota aparte).

Entre tanto, las investigaciones han determinado que    197 homicidios se han registrado en enfrentamientos de pandilleros con la Policía y militares; y por robo con 185 casos, ambos han sido dos de los principales móviles de muertes en esos dos años.

Asimismo han asesinado por rencillas personales (48 personas), violencia intrafamiliar (45), intolerancia (29), defensa propia (14) y   venganza (11 personas).

La Policía advierte que los móviles son preliminares y que pueden variar en el transcurso de la investigación.

Uno de esos casos fue en la 17a Avenida Norte, entre la 1a y 3a Calle Poniente, dos jóvenes que ingerían bebidas embriagantes fueron asesinados luego de una discusión la noche del  22 de octubre.

Las autoridades han establecido el comportamiento de los homicidios por día en El Salvador. El estudio indica que el lunes  ha sido el día más violento en los últimos dos años con 1 mil 282 homicidios, le sigue el domingo con 1 mil 278 casos y el  martes con 1,184 hechos.

Esta realidad, ha hecho que las masacres con cuatro, cinco y ocho personas asesinadas ocurran entre  la noche del sábado y la madrugada del domingo, en los últimos años.

El recrudecimiento de la violencia en el país ha cambiado los días más sangrientos, pues en el pasado los homicidios se registraban más los viernes, sábado y domingo.

De acuerdo con el estudio, los meses de 2014 con más hechos fueron diciembre (410 homicidios), mayo (394), junio (372), noviembre (341), agosto (346) y septiembre (333).

Entre tanto en 2015, los meses más violentos han sido: agosto con 907 asesinatos, junio con 677, mayo con 643, marzo con 484 y abril con 418.

Por edades, los grupos de personas que más han asesinado son: de 18 a 30 años tanto en el 2014 como en el 2015. En el primer año murieron 1 mil 861 y en 2015, fueron 2005. El grupo de 31 a 40 años con 910 asesinatos durante 2014 y un mil 28 en lo que va de 2015.