Los gritos y llantos de una señora irrumpieron la tranquilidad de un establecimiento de comida en Santa Tecla, y no era para menos, Juanita (nombre irreal) la pupusera del lugar recibió una llamada donde le anunciaban la mañana de este lunes el asesinato de su hijo de 23 años en un microbús de la ruta 20 en Cuscatancingo, eran alrededor de las 7:30 de la mañana.
Por un momento el establecimiento de comida se volvió en un caos de gritos, lamentos y llantos. “No puede ser, mataron a un mi hijo” decía Juanita, una señora de unos 60 años que labora en la cocina de un conocido restaurante.
Las compañeras de Juanita trataron de consolarla, incluso el dueño del negocio, pero la angustia y sufrimiento por perder a su hijo de 23 años no había forma de hacerlo.
Sergio Edgardo Guzmán se convirtió ayer en una víctima más de la ola de violencia que azota al país. Fue acribillado a balazos por varios hombres con apariencia de pandilleros, recién había abordado el microbús de la ruta 20, en las cercanías del punto de microbuses de esa ruta en la calle El Calvario en Cuscatancingo.
El ataque contra Guzmán, quien deja un niño en la orfandad, se produjo justo cuando estudiantes llegaban a realizar diligencias académicas al centro escolar La Paz, el cual se encuentra cerca del sitio donde se cometió el homicidio.
Sin móvil del crimen
Las autoridades fiscales y policiales no tienen claro las razones por las que supuestos pandilleros hayan asesinado a Guzmán. Las primeras versiones de la Policía señalan que la víctima laboraba en una empresa de telefonía y que debido a ello, algunos pandilleros de la zona lo habrían intentado extorsionar.
La familia de la víctima asegura que no habían recibido amenaza de muerte ni llamadas extrañas. Tampoco tenía enemigos. “Él no tenía problemas con nadie, prefería no meterse en pleitos”, dijo una familiar de Guzmán.
Las autoridades policiales no han arrestado a ningún sospechoso por la muerte del joven.
Asesinan dueño de venta de carros
El propietario de una venta de carros, identificado por las autoridades como Orlando Huezo, de 55 años, fue asesinado ayer en su negocio en el kilómetro 50 y medio de la carretera Troncal del Norte, en el sector de El Coyolito, en Tejutla, Chalatenango.
La Policía informó que el comerciante fue atacado con arma de fuego por al menos dos hombres que aprovecharon que Hueso estaba distraído para hacerle varios disparos por la espalda y que acabaron con su vida de inmediato.
Las autoridades no descartan que el móvil del ataque se deba a un robo. Testigos dijeron que los asesinos huyeron del lugar a bordo de un carro negro. No hubo detenidos por este crimen.
En otro hecho, un supuesto pandillero identificado como Santos Heriberto de Jesús Vela, de 36 años, fue asesinado ayer en la calle hacia el cantón San Sebastián Abajo, en Santiago Nonualco, La Paz. Además, un cuerpo en estado de putrefacción fue encontrado en una casa abandonada en el cantón Monteliz, en Panchimalco.
La FGR reportó a través de su cuenta de Twitter la muerte de un recluso del penal juvenil de Tonacatepeque.
Un informe de la CEPAL detalla que El Salvador ocupa el tercer lugar en cantidad de homicidios de mujeres en Centroamérica. El informe detalla que 183 mujeres fueron asesinadas durante el 2014. En Honduras hubo 531 asesinatos de féminas y 217 en Guatemala.