Eduardo Fernández, profesor de la Universidad Francisco Marroquín, de Guatemala, es un experto en cómo afecta la forma en que los gobiernos aplican las políticas públicas y la incidencia que éstas tienen de manera positiva o negativa en el sentir y la vida de la población.
El resultado que éstas tengan pueden arrancar “frustración social” o “erosionan la democracia”, lo que considera “peligroso” para un país.
“Los gobiernos que improvisan con el tema de las políticas públicas y en América Latina abundan, frustran en exceso a la ciudadanía, porque a la hora de ejecutarlas las políticas no responden a los objetivos”, subrayó Fernández.
Esto tiene que ver también con la falta de consenso y voluntad política de los representantes políticos, añade, más que de fondos, porque considera que los gobiernos no pueden excusarse en no tener dinero, ya que si eso pasa, es porque se está administrando mal el dinero o existe corrupción en el Estado.
La transparencia en el manejo de los fondos destinados a seguridad, salud e infraestructura, entre otros, es uno de los componentes que a juicio de Fernández los países deben aplicar para su buen desarrollo social y económico.
Aunado a esto, hay otro factor que abona, y es generar confianza externa, dice Fernández, y tiene que ver con la forma en como un país se da a conocer al mundo, de acuerdo a su sistema político, al respeto de las libertades humanas, de expresión y de democracia.
“Nuestra única manera es atrayendo inversión extranjera, América Latina sólo se queda con el 6.6% de la inversión extranjera directa total mundial, teniendo el 14% de la población”, lamentó.
Según Fernández, esto es grave ya que la única manera que países como El Salvador tienen para desarrollarse es atrayendo inversión extranjera. Añadió que se debe a que “evidencian ideologías estatistas y excesivas intervencionistas” que han impedido el desarrollo de los países.