País es reprobado en sondeo sobre índice de corrupción

Presidente de Transparencia Internacional señala que hay resistencia de los funcionarios públicos y de las autoridades a permitir que haya un monitoreo de la sociedad

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San Salvador.- 18112015 / Foto Por Omar Carbonero

Por Katlen Urquilla

2015-11-19 10:53:00

El presidente de Transparencia Internacional (TI), el peruano José Carlos Ugaz, indicó ayer que El Salvador sale reprobado en el sondeo sobre el índice de percepción de la corrupción. 

El experto señaló que en la tabla, si se reduce de 10 a 0, El Salvador aparece con una calificación de 3.8 en la última medición, lo cual es una “nota desaprobatoria”, indicó durante una entrevista en TCS. 

Según el análisis de Ugaz, eso quiere decir que hay una “resistencia de los funcionarios públicos y de las autoridades a permitir que haya un monitoreo y una ocultación del tipo de decisiones que toman y reaccionan tratando de reducir los espacios de libertad de expresión para que la opinión pública sepa de su trabajo”. 

El presidente de TI explica que esa nota reprobatoria en el caso de El Salvador también aplica para los otros países centroamericanos del Triángulo Norte: Guatemala y Honduras. 

“Yo diría que hay una paridad entre los tres países del Triángulo Norte… en general es una foto que retrata la región, y si se mira los tres países tienen una problemática muy parecida: altos niveles de violencia, las maras, las extorsiones y, por supuesto, prácticas opacas, corruptas, inadecuadas de parte de los gobiernos, y eso en realidad es algo que sí puede cambiar”, expresó Ugaz.

Resumió que la región de América Latina en general está muy mal posicionada en el sondeo por los “altos niveles de corrupción”. 

Ugaz afirmó que se trata de una “corrupción sistémica” y que en el caso de Centroamérica en particular “hay un encuentro entre el crimen organizado y la corrupción”, lo que hace que el fenómeno sea mucho más grave. 

Explicó que “la corrupción sistémica” implica que hay un daño estructural, es decir que en el Estado se incorporan prácticas que generan opacidad. Y en ese sentido ejemplificó que “los funcionarios se sienten dueños de la información, cuando la información es de los ciudadanos y no de la autoridad” porque cuando existe hermetismo con la información a la larga se convierte en “nichos de corrupción”.

El presidente de Transparencia señala que cuando la corrupción se instala en el poder “lejos de llegar allí para gobernar en favor del bien común lo hacen para llenarse los bolsillos de dinero”.

Pero Ugaz es de la opinión que aunque la corrupción es una constante, es un mal que sí se puede cambiar desde la sociedad civil y que en esa dinámica las redes sociales juegan un rol determinante.