La cantidad de plazas en Casa Presidencial se triplicó al finalizar el período del expresidente Mauricio Funes.
Según datos presupuestarios oficiales del Ministerio de Hacienda, de 558 plazas que había en 2004, se pasó a 2,458 al cierre de 2014.
El crecimiento del aparato burocrático se dio con mayor fuerza en la administración del exmandatario, ya que de 2004 a 2009, durante la administración de Antonio Saca, sólo se contrataron 214 nuevas plazas.
De 2009 al 2014, no obstante, se contrataron 1,686 servidores más en distintas áreas. La clasificación de personal que más ha aumentado es la de Técnico.
Durante el período presidencial de Funes, la cantidad de empleados en áreas técnicas se cuadruplicó, pasando de 276 de 2009 a 1,303 empleados en 2014.
Por otra parte, la cantidad de plazas de carácter administrativo subió de 218 en 2004 a 576 en 2014. Asimismo, se triplican las plazas ejecutivas, pasando de 26 en 2004 a 86 en 2014.
Más gasto en salarios
Los datos oficiales también demuestran que Casa Presidencial ha incrementado sustancialmente los gastos en pago de salarios.
En 2004, el gasto en plazas fue de $4.8 millones, pero subió a $29.3 millones en 2014. Esto implica un incremento del 510%.
Comparado con 2009, cuando el pago de remuneraciones era de $9 millones, hay un incremento del 225%.
En cuanto al personal técnico, el gasto en salarios pasó de $1.9 millones en 2004 a $17 millones en 2014. Al inicio de la presidencia de Funes, ese gasto era de $4.6 millones.
De los 2,458 empleados con los que contaba Casa Presidencial hasta 2014, 1,840 corresponden al régimen de Ley de Salarios, mientras que 618 están bajo la modalidad de contrato.
Durante el gobierno de Funes hubo creación de varias plazas de alto nivel, como por ejemplo el de Subsecretario de Transparencia, que ahora se ha pasado a ser Secretario, cuyo salario alcanza los $6 mil.
Asimismo, hay plazas que llegan a los $8 mil, como el del Asesor Jurídico, quien gana más que el mismo presidente de la República.
En junio de 2014, el presidente Salvador Sánchez Cerén aceptó que hubo un exceso de contrataciones en el período de Funes, lo cual complicaría las finanzas públicas.
Según dijo, eso significaría un gasto para los distintos ministerios, aun con los planes de austeridad que había anunciado.