Voz de los profesores debe tomarse en cuenta para reducir violencia

La organización educativa Contextos llevó a cabo su segundo Congreso Anual de Formación Docente 2015.

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Los profesores expresaron sentirse "solos" ante la problemática de la inseguridad.

/ Foto Por Cortesía.

Por Marlon Manzano

2015-11-24 5:38:00

El día de hoy se llevó a cabo el segundo Congreso Anual de Formación Docente de la organización educativa Contextos con el objetivo de expandir su red permanente de profesores de alta calidad, que en la actualidad está conformada por 470 educadores.

“La literacidad en tiempos de violencia” fue el titulo de este segundo encuentro, el año pasado se enfocó en el trabajo equipo y liderazgo. La red de profesores de Contextos trabaja en 55 escuelas a nivel nacional, lo que les permite tener un panorama amplio y definir así nuevas temáticas transversales para discutir entre el gremio, este año fue  la violencia social que afecta de manera directa su enseñanza en las aulas.

El Congreso contó con la participación del periodista, José Luis Sanz, especializado en investigaciones de violencia y pandillas. Sanz abordó diferentes aspectos de interés para los 400 profesores que asistieron al evento: efectividad de las políticas públicas en materia de seguridad; paradigmas sobre la comprensión de las pandillas; oportunidades para acuerpar a los docentes en su labor pedagógica en el contexto de violencia, etc.

Durante la ponencia central se  constató que los educadores se sienten “solos” ante la situación de inseguridad en los centros escolares.

Uno de los mensajes centrales del Congreso estuvo dirigido a que los profesores asuman un rol de enseñanza, no solo para con los estudiantes, sino, aún más importante, para con el Estado salvadoreño.

De acuerdo a la ponencia, los docentes ejercen un rol de representación “de primera línea” del Estado en las comunidades, lo cual debe representar una garantía suficiente para que su voz sea escuchada en la búsqueda de soluciones.

Nuevos desafíos

Uno de los puntos donde existió mayor hermetismo, dudas e incluso críticas fue en cómo comprender la presencia de las pandillas dentro de los centros escolares.

Varios de los docentes expresaron el temor y la indignación que viven día a día al saber los delitos que comenten a sus mismos estudiantes. Además, mencionaron que tienen que lidiar con una nueva generación  de hijos de pandilleros, lo cual impone un mayor reto pedagógico al hablar de prevención.