Iván Antonio Rojas Rogel, militar de 25 años, que estaba de alta en el Destacamento Militar Número Siete (DM/7), en Ahuachapán, fue condenado a 22 años de prisión, pena que deberá purgar en el centro penal de Metapán, en Santa Ana.
Rojas Rogel fue procesado por el asesinato de Morgan Stanley Torrento Barahona, un joven de 21 años, que viajaba en un vehículo que chocó el auto del militar.
Este último estaba estacionado cerca del mercado municipal número dos de esta ciudad, la medianoche del pasado 7 de mayo.
Durante el juicio, que se llevó a cabo en el Tribunal de Sentencia de Ahuachapán, y que duró un día y medio, la Fiscalía General de la República (FGR) presentó pruebas testimoniales que explicaron los hechos.
Por ejemplo, aseguraron que luego que ocurrió el choque, el militar comenzó a disparar contra el auto donde viajaba el joven Torrento Barahona.
Una de las balas impactó en él y sus acompañantes lo auxiliaron, llevándolo al hospital nacional Francisco Menéndez, de la cabecera
departamental, donde falleció una hora y media después, debido a la gravedad de una lesión que sufrió en la cabeza.
Además, el Ministerio Público también hizo uso de los videos de las cámaras que tiene instaladas la municipalidad en el sector, en los cuales los testigos pudieron identificar al autor del hecho, tras examinar las imágenes en el centro de monitoreo de la alcaldía ahuachapaneca.
Otra de las pruebas que incriminó al militar fue el peritaje balístico que corroboró que el arma del teniente disparó coincidía con la evidencia encontrada en el cadáver y en el lugar de los hechos.
Por este hecho, familiares y amigos de la víctima exigieron justicia el día del funeral del joven, a través de pancartas en las cuales repudiaban el hecho y estuvieron pendientes durante todo el proceso, incluso asistieron al juicio, y se mostraron satisfechos por la condena impuesta.