Para pedir por la paz del mundo y el cese de la violencia en El Salvador, cientos de personas de diferentes movimientos católicos “Marianos”, rezaron ayer el Santo Rosario en la parroquia Corazón de María, en la colonia Escalón.
Agobiados por la violencia y delincuencia que abate a El Salvador y preocupados por las guerras que azotan a algunos países del Medio Oriente, los devotos de la Virgen María, pidieron su intercesión ante Jesucristo, para que cesen los crímenes en contra de toda persona humana, como parte de la “IX Jornada Mundial del Rosario por la Paz”.
“Hoy es un día especial en que todos nos unimos como iglesia en una misma oración, para pedir la paz del mundo y de nuestro querido El Salvador”, expresó el monitor del evento, Herber Colindres.
“Hoy nos unimos como iglesia en una misma oración con las siguientes intenciones: para que florezca el amor en los seres humanos, por la paz del mundo y nuestro querido El Salvador, por la vida y la familia, por los no nacidos, por el Papa Francisco, los sacerdotes, las vocaciones sacerdotales y religiosas”, añadió.
El Lema de la jornada 2015, es “Hagamos Paz”, ya que el mundo y El Salvador están muy atribulados con tanta violencia, matazones y guerras por todos lados, explicó Elisa de Giammattei, perteneciente al movimiento mariano Nuestra Señora de Covadonga.
“Entonces estamos pidiendo a la Virgen que interceda ante nuestro Señor Jesucristo por la paz del mundo y por la paz de El Salvador, que la necesitamos mucho. Que toque los corazones de las personas, y que se abran al amor de Dios, porque sin amor no van a tener paz; porque todo el mundo pide paz, pero ellos (los que están sin Cristo) no tiene paz, y la única manera de encontrar la paz es a través del amor a Dios”, dijo.
Tiempos difíciles
Otras asistentes a la jornada de oración por la paz, coincidieron en señalar que los tiempos difíciles que el mundo y El Salvador está viviendo, hacen necesario que todos los católicos pidan a Dios el cese de toda forma de violencia.
“Necesitamos doblar rodillas ante Dios nuestro Señor y ante nuestra madre Santísima para que interceda por nosotros, por estos tiempos tan difíciles que estamos viviendo, para que nuestro Señor y nuestra madre ablande esos corazones, que nazca amor y no haya más odio y nos unamos todos en oración como una familia que somos”, dijo, Blanqui de Colindres, del Movimiento Dios tiene Corazón, de la parroquia San Juan Bautista.
Por su parte, Clara Palomo de Ávila, expresó que juntaron a muchos grupos (Marianos) para rezar más que todo “para que cese la violencia y la delincuencia que hay en este país”.
Lourdes de Rodríguez, organizadora de la jornada, dijo que los grupos “Marianos” se reunieron, para pedir la intercesión de María, “porque el país necesita de la oración y del acogimiento de ella para que mueva corazones”.
El rezo comenzó a las 10:30 a.m. y finalizó con una misa a la 1:00 de la tarde.