Siete días después de que la Fiscalía General de la República (FGR) ordenara la captura de Moris Alexander Bercián Manchón, (a) Barney, el Juzgado Quinto de Paz de San Salvador le decretó prisión preventiva, por el delito de lavado de dinero.
Además, la prisión preventiva le fue decretada luego que el Ministerio Público ordenara la captura de Bercián Manchón por haber evadido en diez ocasiones el juicio por el delito de tráfico ilícito ante el Tribunal Quinto de Sentencia de San Salvador.
Este tribunal lo declaró reo rebelde por no haberse presentado a firmar durante dos semanas, como estaba estipulado por gozar de medidas sustitutivas.
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De acuerdo con el Ministerio Público, las investigaciones por el delito de lavado de dinero del que es señalado el Barney surgieron a raíz de una nota periodística que hiciera El Diario de Hoy sobre el proceso en el Quinto de Sentencia, además de una orden girada por la Unidad de Investigación Financiera de la Fiscalía y un informe del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos de América sobre su presunta participación en operaciones de narcotráfico a nombre de la pandilla MS.
Luego de estos informes, la Fiscalía inició investigaciones en el sistema financiero y en diferentes oficinas públicas, como el Registro de la Propiedad Raíz e Hipotecas, el Registro Público de Vehículos Automotores, la Dirección de Impuestos Internos del Ministerio de Hacienda y la Dirección General de Aduanas, entre otros, para establecer los bienes a nombre del imputado.
La Fiscalía señala que en las investigaciones no se pudo determinar cómo adquirió, entre el 2004 y 2008, 16 inmuebles por $92 mil dólares, y ocho vehículos todos por la cantidad de $53 mil.
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Para Moris Alexander Bercián Manchón (a) Barney, los grilletes no le son extraños y es en el 2009 fue procesado por el delito de tráfico ilícito.
Sin embargo, el Tribunal de Sentencia de Santa Tecla decidió absolverlo de este delito alegando que se había “perdido la cadena de custodia” de los siete kilos de cocaína que le incautaron en esa oportunidad al Barney y Carlos Armando Escobar Pérez (este último es un abogado y es prófugo de la justicia).
Semanas después, en ese mismo año, el Ministerio Público pidió anular el fallo a favor de Bercián Machón que dictara el Tribunal de Santa Tecla y presentó un recurso de casación, por lo que se ordenó enjuiciar de nuevo al Barney.
El 15 de octubre de 2013, la Fiscalía informó que por decisión de la CSJ, el Barney debía enfrentar un nuevo juicio por tráfico de drogas.
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