El viceministro de Educación, Francisco Castaneda, explica los alcances del Programa de Alimentación y Salud Escolar (PASE) y los retos que tiene esa cartera de Estado con respecto al mismo y los pasos que están dando para mejorarlo, incluyendo la posibilidad de incluir un almuerzo escolar en centros ubicados en zonas afectadas por la violencia. Esto sin descartar la posibilidad de focalizarlo en zonas donde más se necesita.
¿Para cuántos días dan provisiones de alimento a las escuelas?
Para un promedio de tres días a la semana. Eso es lo que trata de garantizarse pero de acuerdo a como se organizan puede llegar a cuatro días semanales. Si eso hacemos una multiplicación por lo que se proyecta de los 200 días (lectivos) podríamos estar hablando de que alcanza para 110 a 120 días.
¿Considera que el programa ha cumplido con mantener a los niños en la escuela?
Yo creo que sí… Quizá el impacto de este programa en las grandes ciudades pueda que sea un poco menor… pero en la zona rural si se ha comprobado que ayuda a la permanencia, ayuda a evitar el ausentismo, la repitencia y por lo consiguiente ayuda mucho a disminuir los niveles de deserción escolar, sobre todo en esos asentamientos de familias pobres.
¿Cree que la violencia está echando al traste el objetivo de mantener a los niños en las aulas?
Estoy convencido que el tema de alimentación escolar llevarlo a nivel de almuerzo escolar nos puede ayudar de una forma significativa en términos de prevención. Le razono porqué… en los municipios donde hay problemas de territorialidad (por las pandillas) para nosotros es una dificultad retener a los jóvenes a la jornada extendida del programa de los Sistemas Integrados de Escuela Inclusiva de Tiempo Pleno, porque no hay almuerzo en las escuelas. Entonces esos jóvenes tienen que ir a la casa a almorzar y luego retornar los pone en un franco riesgo.
¿Le preguntamos sobre la violencia porque muchas escuelas que visitamos dicen que muy bien el alimento escolar pero que los niños desertan por el problema de la violencia?
Así es, así es.
¿Cuáles son los retos que el programa tiene?
A nivel general creemos que este programa debe cumplir más plenamente los objetivos por los que fue creado y para eso estamos acompañando de otras acciones, por ejemplo: se ha estado proponiendo a la Asamblea Legislativa una ley de alimentación saludable y un poco más de control de las tiendas o cafetines escolares.
Entiendo que la próxima semana entra ya a discusión (el decreto de reforma al Artículo 113 de la Ley General de Educación) donde van algunas reformas específicas, donde pretendemos comprometer más a los Consejos Directivos Escolares … para que haya un poco más de control en la parte nutricional de los niños y nosotros darle más énfasis al tema cultural. De nada sirve que en los centros escolares se promueva alimentación saludable y que (en las tiendas de las escuelas)a los niños se les venda (productos) bajos de grasas o de colorantes artificiales si en la casa es una tradición hacerlo.
También creo que es bien importante que con los mismos recursos que tiene actualmente el programa iniciar un plan en aquellos municipios más afectados por la violencia de aprovechar las compras que se hacen para crear un almuerzo escolar… Creo que esas son apuestas importantes para el otro año y otra apuesta que es muy estratégica para nosotros es empezar a producir la bebida fortificada como Ministerio de Educación.
Las escuelas señalan falta de cocinas, bodegas, utensilios … falta de dinero para los aderezos al punto que los padres y maestros ponen de su bolsillo. ¿Han considerado destinar fondos a las escuelas para eso?
De hecho ahorita van cerca de 300 escuelas que vamos a acompañar en mejora de infraestructura básica.
Para nosotros es estratégico resolver el problema de techos, de servicios sanitarios, el problema de los drenajes, de los soportes eléctricos, el acceso a agua potable, el tema de las aulas informáticas para que haya mejores condiciones para avanzar más con el programa Un niño, una Niña una computadora y el tema de las bodegas y cocinas saludables.
Tenemos un esfuerzo importante en algunos departamentos y ustedes pueden ir a hacer alguna investigación a Ahuachapán, específicamente Atiquizaya. Ahí estamos en un pilotaje interesante con la FAO y el Ministerio de Agricultura y Ganadería, donde no sólo promovemos el acceso a la alimentación saludable, sino también estamos desarrollando compras locales en términos de alimentación escolar, donde se les da un fondo adicional a las escuelas… para que compren verduras y frutas producidas en su comunidad.
En la zona de Usulután tenemos algunos municipios también. Creo que más adelante nuestro reto es seguir ampliando este programa complementario al PASE.
¿Muchos centros presentan problemas con el subsidio del gas. ¿Tienen alguna asignación específica para eso?
Tenemos asignaciones específicas para el pago de Internet, pago de energía eléctrica. Con lo del subsidio del gas necesitaría yo conocer los casos y nosotros gustosamente coordinamos con el Ministerio de Economía y resolvemos eso de forma inmediata.
¿Han contemplado capacitaciones a las madres, porque los niños a veces no quieren consumir los alimentos?
Se ha dado capacitaciones incluso en cooperación con la FAO y el Ministerio de Agricultura y Ganadería. Sin embargo, las reformas que se plantean van junto en dirección de eso, de que vamos a hacer más énfasis en el tema de la higiene, no sólo de los que preparan la alimentación en las escuelas sino de los que venden en las escuelas
¿Contemplan conscientizar a los padres de familia?
Hoy en la nueva organización del Ministerio va la Dirección de Programas Sociales y Prevención y la prevención no sólo tiene que ver en términos de seguridad pública sino también de seguridad provisional seguridad nutricional y tenemos un plan de desarrollar no solo capacitaciones, sino de conscientización de la comunidad escolar de la importancia de la alimentación saludable, pero también de los principios activos de los alimentos y también los hábitos de higiene como determinan el desarrollo nutricional.
Usted mencionó que es más efectivo el programa en lo rural. ¿No han considerado focalizarlo?
Yo estoy convencido de que si queremos ahora en serio calidad educativa en el país debemos democratizar más los recursos. Hay países modelos en el mundo que han alcanzado un buen nivel de calidad educativa que lo primero que hicieron fue invertir más en la zona rural y no sólo estamos hablando en términos económicos y materiales sino en formación docente para la zona rural. Si queremos equiparar y hacer más democrático un modelo educativo tenemos que pensar en invertir más como usted lo dice, al menos mientras nivelamos.
¿En la zona rural aprovechan más los recursos que en la urbana en cuanto alimento?
Sí, sí, sí. Allí estoy totalmente de acuerdo con usted. Yo soy de la idea de que en los centros urbanos donde la alimentación escolar no es como una determinante para ellos, mejor focalizarlo a donde hay que reforzar más y allí es donde nosotros podemos tener ahorros importantes que se debe hacer de común acuerdo en asamblea general de padres. Decir miren el alimento aquí para ustedes no es de impacto ¿Están de acuerdo en que este recurso lo aprovechen para otro lugar?.
¿Están dispuestos a hacer esa focalización?
Yo creo que hay que evaluar. Ha llegado un momento donde debemos y son las valoraciones a las que hoy con la nueva dirección nosotros tenemos que tomar en estos días, y por eso es que con certeza le planteo de que creo, estoy convencido que podemos.