En El Salvador, las niñas enfrentan a diario muchos obstáculos para desarrollarse plenamente y para utilizar al máximo su potencial. La inseguridad y la violencia de género son dos de los mayores problemas que ellas enfrentan, aunados a la deficiencia en la salud y nutrición, a la falta de acceso a la educación, a la carga del trabajo doméstico y a la precaria situación económica en el hogar.
A pesar de esas y otras dificultades, muchas niñas tienen vivo su deseo férreo de superación.
“El ser una niña es una bendición. Yo me esfuerzo por salir adelante y por alcanzar mis metas. Hago todo lo que está a mi alcance por conseguir lo que quiero”, expresó Kenia Alberto, de 15 años, quien el pasado jueves presidió la sesión especial del evento “Diputado y diputada por un día” en la Asamblea Legislativa.
La opinión de Kenia fue compartida por Gabriela Murillo, de 16 años. Ella manifestó que no hay límites para hacer realidad los sueños o para alcanzar las metas.
“Nosotras podemos cambiar el mundo. Con esfuerzo, entrega y disciplina lo podemos lograr. Me siento orgullosa de ser niña”, expresó Gabriela, originaria de Juayúa, Sonsonate.
Sin embargo, ellas no solo reconocieron su potencial para transformar la sociedad, también desean que haya un cambio positivo en donde no exista la discriminación.
“A nosotras no deben vernos de menos. No somos débiles. Tenemos las misma capacidades que los hombres. Ya es hora que respeten nuestros derechos”, comentó Camila Pacas, de 13 años.
Por cuarto año consecutivo
Reconocer los derechos de las niñas y los problemas excepcionales que ellas confrontan en todo el mundo fue el objetivo primordial que movió a la Asamblea General de las Naciones Unidas a declarar, en 2011, el Día Internacional de la Niña.
Esta conmemoración centra la atención en la necesidad de abordar los desafíos que ellas enfrentan y promover su empoderamiento y el cumplimiento de sus derechos humanos.
En nuestro país, el Día Internacional de la Niña es aprovechado para impulsar acciones que conlleven a poner fin al ciclo de violencia contra niñas y mujeres, además de implicar a los hombres y a los niños en la promoción de la igualdad de género.
En este sentido, diferentes organizaciones como Plan El Salvador está llevando a cabo su campaña “Por Ser Niña”, a fin de promover el acceso a educación de calidad y la participación activa de las niñas.