Según testimonio de los docentes de la Escuela Parvularia San Bartolomé Perulapán, de Cuscatlán, el programa ha sido de gan beneficio porque la mayoría de niños provienen de familias de escasos recursos y antes de que la situación de violencia se agudizara en la zona ayudaba a mantenerlos en la escuela.
Aunque la institución está en un pequeño terreno la directora, Ada Vilma García Sandoval, este año propició la siembra de tomates, rábanos y elotes con un doble propósito: que los pequeños puedan aprender sobe el desarrollo de los productos y además poderlos utilizar en la preparación de los alimentos.
En esta Parvularia como los padres de familia no están disponibles para llegar a cocinar se han puesto de acuerdo en dar una donación para pagar a alguien que llegue a preparar los alimentos, pero cuando se necesira variar más el menú también se les pide colaboración con algún aderezo.