El procurador de Derechos Humanos, David Morales, negó este lunes mediante un comunicado haber irrespetado las resoluciones de la Sala de lo Constitucional en torno al despido de una procuradora adjunta, la abogada Griselda de Ramírez.
“Es totalmente falso que el Procurador ha incumplido una orden judicial de la Sala de lo Constitucional respecto a la demanda de amparo interpuesta por una ex funcionaria quien se desempeñó en la PDDH en el cargo de Procuradora Adjunta de Derechos Civiles e Individuales”, afirmó.
Añadió que la “Sala Constitucional atendiendo las pruebas y argumentos de la PDDH dejó sin efecto por resolución del 4 de septiembre de 2015 la orden de reinstalo y en consecuencia, en este momento, no existe ninguna obligación de la PDDH de reinstalarla, reiterando así que es totalmente falso que se encuentre incumpliendo una orden de la Sala.
Al consultar a la abogada Griselda de Ramírez sobre lo argumentado por el procurador Morales señaló que sí irrespeto las resoluciones de la Sala y prueba es que nunca fue reinstalada en su posición. Agregó que ayer recibió la revocación de la medida cautelar de Sala Constitucional, debido a que ya se encontraba laborando, pero aclaró que la posición laboral actual es inferior a la que le quitó Morales.
La demanda sigue su curso en la Sala Constitucional, no se ha solucionado el caso, afirmó la abogada. Añadió que el máximo tribunal ha dado ocho días al procurador Morales y a ella para presentar sus alegatos sobre el litigio.