Los trastos que se pierden

Cada centro escolar del país enfrenta una serie de retos para poder desarrollar el programa del refrigerio escolar. El anhelo de los docentes que sí se han apropiado del programa es poder recibir más apoyo de las autoridades para mejorarlo.

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Son pocos los centros que aún tienen los platos y vasos entregados para el programa, los estudiantes tienden a perderlos y no les gusta llevar desde sus casas. 

/ Foto Por Lissette Monterrosa

Por Xenia González Oliva

2015-10-10 7:00:00

Al inicio de la implementación del programa de refrigerio escolar el Ministerio de Educación entregó un paquete de platos y tazas azules para los estudiantes.

Actualmente en algunos centros han logrado mantener la mayoría de estos mientras que en otros poco a poco se han ido perdiendo hasta quedarse sin ninguno.

Por ejemplo en el Complejo Educativo de Guaymango, en Ahuachapán, aunque los utensilios fueron entregados a los niños para que los llevaran todos los días limpios desde sus casas muy pocos los llevan.

Al momento de servir el arroz con leche, el refrigerio del día 24 de septiembre, la mayoría compró vasos desechables al cafetín escolar.

El encargado del refrigerio escolar, José Hernán Rodríguez, comentó que lamentablemente los estudiantes mayores decidían no llevar los vasos desde sus casas porque les daba pena.

Mientras que en otras escuelas, como el Centro Escolar Dr. Sixto Alberto Padilla, de Jujutla, Ahuachapán, exigen que a los padres que no olviden mandar a sus hijos con sus utensilios, para así evitar tener que comprar platos y vasos desechables.

En el Instituto Nacional de Antiguo Cuscatlán, las madres resguardan los platos y vasos que pueden en la cocina para lavarlos en el momento y que no se pierdan.

A la fecha el Mined no ha hecho otra entrega de utensilios.