LA UNIÓN. El Complejo Educativo de Intipucá tiene varias necesidades en infraestructuras por resolver, entre ellas la construcción de un tanque de almacenamiento de agua potable para mantenerse abastecidos del recurso en la época seca, techar el área de la cancha para que los alumnos la puedan utilizar como salón de reuniones, además de la adecuación del aula de ciencias y comprar instrumentos de laboratorio.
Para cubrir todas esas demandas, necesitan un aproximado de 30 mil dólares, fondos que no tienen, porque el dinero que reciben como parte del bono de funcionamiento que le brinda el Ministerio de Educación (MINED,) no les alcanza para ejecutar esas obras.
Rodolfo Biderman, subdirector de la escuela, dice que lo más urgente es colocar techo a la cancha de baloncesto, porque en verano los estudiantes no soportan el sol, y en el invierno la lluvia.
A ello suman que cuando realizan actividades culturales, no hay espacios adecuados para hacerlas, por lo que la necesidad de techar la cancha es prioridad.
Agrega que en época de verano o durante la reciente sequía, se quedaron sin agua para los servicios sanitarios.
Lo peor es que en cada turno de clases tiene entre 400 y 600 alumnos, quienes en muchas ocasiones deben ser despachados una hora antes de culminar su jornada educativa, cuando los sanitarios se quedan sin agua.
“Nos quedamos sin agua porque el servicio es ineficiente y más que todo en la sequía. A veces la alcaldía nos apoya enviándonos agua”, agregó Biderman.
Más problemas
Explicó que les colapsó la fosa séptica que tenía 10 años de haber sido edificada y que servía para el área de básica, por lo que sin tener el dinero, empezaron a buscarle solución y construir tuberías para conectarlas a otra área de baños que tiene aguas negras.
“Se tuvo el apoyo de algunos padres de familia, pero con el compromiso que se les va a pagar la deuda, que son más de tres mil dólares. Todo se hizo por la gran necesidad que tenían los estudiantes”, dijo el subdirector.
Señaló que este año empezó a funcionar el laboratorio de ciencias con poco equipo.
Ángel Ochoa Castro, docente encargado del laboratorio de ciencias, detalló que desde el segundo semestre del año se habilitó un espacio pequeño, provisional, para hacer las prácticas con los alumnos de tercer ciclo y básica.
“Son 20 alumnos que entran por clase y quedamos reducidos, se necesita ampliar e instalar aire acondicionado, cielo falso, pintura, muebles, pinzas y otros equipos para las prácticas”, dijo.
Son mil 100 estudiantes los que la institución atiende en turnos matutino y vespertino y todos resienten las necesidades de que la escuela no tenga agua las 24 horas, o al menos durante hay clases.
Lamentan los techos en mal estado y la falta de interés de las autoridades de Educación para solventar los problemas que enfrentan.
Sobre esa situación, el sub director de la escuela confirmó que desde hace varios años, el MINED no ejecuta proyectos de beneficio para la institución e instó a empresas privadas u organizaciones no gubernamentales que tengan la voluntad de apoyarles, a que lo hagan.
Biderman confirmó que tiempo atrás, una institución financiera que maneja programas de apoyo a la educación les ayudó construyéndoles un aula para parvularia.