Un legislador y dos empresarios ecuatorianos se encuentran en El Salvador, para contar y advertir a los salvadoreños sobre los riesgos y consecuencias de intentar experimentar con un “modelo fracasado” como el implementado por Venezuela y el gobierno del presidente Rafael Correa, que se ha caracterizado, según dijeron, en copar todas las instituciones del Estado para controlar a los medios de comunicación independientes, para cercar a los empresarios privados y para perseguir a quienes no piensan o no comulgan con la ideología del llamado Socialismo del Siglo 21.
Se trata del asambleísta, Diego Salgado, quien pertenece al partido político ecuatoriano Creo 21, y de los representantes de la Cámara de Comercio de Quito, Ecuador, Eduardo Cadena y Lolo Echeverría, quienes anoche participaron en el foro: “De la democracia a la tiranía del Siglo 21”, organizado por la Cruzada Pro Paz y Trabajo.
Y la advertencia que lanzan a El Salvador es porque consideran que al igual que Ecuador, son naciones pequeñas en extensión, con economías dolarizadas y con gobiernos de izquierda que comulgan con el Socialismo del Siglo 21 impulsado por el extinto mandatario de Venezuela, Hugo Chávez, y que a juicio de los visitantes, ha sido “un absoluto fracaso”. Lo comparan con el modelo cubano, que solo han llevado a sus pueblos a la pobreza y a la persecución y encarcelamiento de quienes disienten con las políticas de esos gobiernos.
A diferencia de lo que ocurre en Ecuador, dijo Echeverría, en El Salvador aún existe un balance en la correlación de fuerzas en la Asamblea Legislativa que pone freno a cualquier intento del gobierno de aprobar leyes o reformas que lesionen a la mayoría de la población.
“Nosotros hemos perdido todo. Tenemos un gobierno que ha copado todos los poderes y el primero que coparon fue el de la información”, relató Echeverría, quien es especialista en el tema de medios de comunicación y libertad de prensa.
Explicó que aparte de legislaciones que restringen la libertad de prensa, el presidente Correa ha creado un conglomerado de medios afines a y plegados a su administración.
“Cuando llegó al poder Rafael Correa, el Estado solo tenía una radio; en estos momentos el gobierno tiene el grupo de medios más poderoso del país. El gobierno es un aparato gigantesco de promoción, publicidad, información. En el fondo es construir una realidad que la vende a los ciudadanos y con eso se mantiene en el poder”, externó Echeverría.
Inclusive, dijo Echeverría, Correa ha creado una Ley de Comunicaciones que establece un mecanismo de control hacia los medios que consiste en precalificar la información a publicar, lo cual viola la Constitución ecuatoriana.
Lo peor de todo, añaden, es que es el mismo gobierno quien precalifica lo que ha denominado veracidad y oportunidad de la información, y el que determina que se publica o no.
“¿Quién califica la veracidad y la oportunidad? Es el gobierno; entonces, todo está en manos del gobierno y el gobierno en base a multas obliga a los medios poner la información que le conviene al gobierno”, se quejó el empresario.
Por su parte, el legislador, Diego Salgado, agrega que en Ecuador se persigue a quienes no comulgan con el gobierno de Correa.
“Hay un gobierno, controlador, que persigue, que busca la verdad única que es la verdad oficial. Tenemos aparatos gubernamentales financiados por los ecuatorianos que siguen para perseguirnos a quienes pensamos diferente al gobierno, diferente al oficialismo”, lamentó.
Es más, Salgado dijo que como legisladores tienen restringido el acceso a información gubernamental por decreto presidencial.
“La fiscalización no existe en Ecuador. No se nos permite ( a los legisladores) fiscalizar. El presidente Correa, prohibió a los ministros de Estado entregar información directa a los legisladores”, externó.
Pese a que no tienen acceso a datos del gobierno, Salgado aseguró que “es tan evidente lo que está sucediendo en cuanto a corrupción, a mal manejo de los recursos públicos”, en el gobierno de Correa.
En materia económica, dijo Eduardo Cadena, el gobierno ecuatoriano tiene una política de no incentivar la inversión privada y del extranjero.
“Con una serie de instrumentos complejos que hacen que la economía no sea atractiva a la inversión y que solamente sea el Estado benefactor, según ellos, el que pueda hacer crecer a la economía, y eso tarde o temprano fracasa”, advirtió Cadena, quien representa a la Cámara de Comercio de Quito.
Cadena advirtió que tarde o temprano las consecuencias de las malas políticas económicas ejecutadas por los países del Socialismo del Siglo 21 tren sus consecuencias negativas para la población.
“Lo que queremos es que mucha gente entienda es el fracaso absoluto que ha tenido el modelo económico del Socialismo del Siglo 21, es un fracaso estruendoso no solo en Ecuador, sino en Venezuela, Argentina. Es un modelo que poco a poco lleva al desastre económico”, advirtió Cadena, secundado por su colega Lalo Echeverría y por Salgado.