Los reportes policiales sobre pandilleros muertos en enfrentamientos con policías y soldados se han incrementado durante este año. Un reportaje del New York Times da cuenta que desde enero hasta principios de agosto, 300 miembros de pandillas habían muerto en esas circunstancias.
En varias cuentas de Facebook de miembros de la corporación policial se veía con frecuencia la publicación de sangrientas fotografías donde se observaban a los pandilleros (según los propietarios de esas cuentas) que habían sido eliminados en tal o cual lugar.
Sin embargo, esas mismas fotografías han dado pie a que surjan sospechas de que no siempre se trata de enfrentamientos y que no todas los muertos en esos hechos pertenecen a grupos de pandillas, a pesar de que oficial o extraoficialmente la Policía Nacional Civil (PNC) lo afirme.
El domingo 16 de agosto, la Policía reportó la muerte de ocho pandilleros en enfrentamientos ocurridos en Panchimalco y Zacatecoluca.
A diferencia de la mayoría de “enfrentamientos” reportados por la Policía, los cuales ocurren durante la medianoche o en la madrugada, el de Zacatecoluca sucedió a media tarde del domingo en la lotificación El Recuerdo, en presencia de varios lugareños cuyos testimonios ponen en tela de juicio la información oficial que la PNC brindó sobre el caso esa misma tarde.
PNC y PDDH investigan varios casos
Sobre estos hechos, el director de la PNC, Mauricio Ramírez Landaverde, aseguró hace varios días atrás que investigan varios casos en los que pandilleros han muerto al enfrentarse con policías; sin embargo, hasta el momento, ninguna de esas investigaciones está finalizada y, por tanto, no hay deducción de responsabilidades.
Según Ramírez Landaverde, siempre que acontece un enfrentamiento, el personal que participó es sacado de la escena para garantizar la transparencia en las pesquisas que hacen otras unidades de la PNC.
Entre tanto, la Procuraduría de Derechos Humanos, a través de su procurador adjunto, Antonio Aguilar, informó hace unas semanas, que estaba por emitir un informe sobre 13 casos de presuntas ejecuciones cometidas entre el 2014 y este año.
Aguilar también dijo que esa entidad no tenía denuncias de ejecuciones debido a que por la misma naturaleza de los hechos, las familias prefieren no denunciar, pero que de oficio, la PDDH está investigando varios casos.
La Procuraduría, no obstante, ha señalado que hubo una “ejecución sumaria” en el caso del sargento del Cuerpo de Agentes Metropolitanos de la Alcaldía de Cojutepeque, José Celso Hernández López, presuntamente asesinado por agentes policiales el cinco de julio anterior, en el municipio de El Carmen, Cuscatlán.
Expertos descartan enfrentamientos
Fotografías que fueron divulgadas en Facebook en cuentas como Héroe Azul o Esmeraldisky Castallanosky muestran que en varios casos los cadáveres quedaron juntos, casi tocándose entre sí; algunos cuerpos quedaron encima de camas o colchonetas.
Incluso hay una foto de un presunto enfrentamiento reportado el 25 de enero de este año en el cantón El Jícaro, Usulután, donde uno de los muertos quedó en una hamaca. Encima del cuerpo se aprecia un fusil M-16.
Uno de los casos que ha levantado suspicacias es el ocurrido el domingo 16 de agosto en el cantón Los Pajales, municipio de Panchimalco, donde cinco miembros de la pandilla 18 Revolucionarios murieron en el interior de una vivienda.
En las fotos divulgadas aparecen juntos los cinco cadáveres, se aprecia al menos una colchoneta, una mesa, una silla, guacales y cajas de cartón con ropa.
Ese mismo día, el subdirector de la Policía Nacional Civil (PNC), comisionado Howard Cotto, escribió en su cuenta de Twitter que “en labores de protección a comunidades de Panchimalco, hubo intercambio de disparos. Fallecieron cinco delincuentes con tres armas largas y dos cortas”.
Sin embargo, varios oficiales de la Fuerza Armada consultados por El Diario de Hoy, con experiencia militar en el conflicto armado entre 1980-1992, así como un miembro de la PNC, a quienes se les mostró las fotografías del hecho creen que no existió ningún enfrentamiento.
“Nadie combate desde la cama”
“Me parece que no hubo tal enfrentamiento. Más bien parece que fueron sorprendidos mientras dormían”, explicó uno de los oficiales. De lo contrario, al menos hubieran intentado huir, aseguró. Desde luego, los militares hacen la salvedad que habría que esperar la investigación del hecho, en caso de que la haya.
“Aquí me parece evidente que éste tal vez ni se dio cuenta de quiénes lo mataron. Me parece que el fusil se lo colocaron porque si hubiera estado disparando, al momento de ser herido hubiera botado el arma o se le hubiera caído”, explicó uno de los militares al ver la foto de un pandillero que tras un supuesto enfrentamiento en Usulután, según la PNC, murió y su cuerpo quedó sobre una hamaca.
Un miembro de la Policía, que a la vez tiene experiencia militar, aseguró a El Diario de Hoy que las autopsias de los cadáveres podrían revelar si los pandilleros dispararon sus armas contra las autoridades y la distancia desde la cual a ellos les dispararon.
Sin embargo, según las fuentes, las fotografías hechas públicas dicen mucho de las circunstancias en las que murieron los pandilleros. En el caso de Panchimalco, un capitán del Ejército fue tajante al decir que más que un enfrentamiento le parecía que los habían sorprendido dormidos. La posición de los cuerpos y la forma en que las armas aparecen encima de los cadáveres, incita a sospechar que esas armas fueron colocadas, explicó un policía.
Similar opinión en caso de San Pedro Perulapán
Un hecho similar ocurrió la madrugada del 11 de junio anterior en el cantón Miraflores, en San Pedro Perulapán, departamento de Cuscatlán, donde también murieron seis hombres miembros de pandillas, entre estos un hijastro de un exempleado de la Dirección General de Centros Penales, y uno que tenía orden de captura por homicidio, según informó la Policía en ese momento.
Como en otros casos, fotos de ese evento fueron filtradas. De acuerdo con militares y policías consultados, era evidente que los supuestos pandilleros estaban dormidos cuando la Policía entró a la casa, pues tres de ellos quedaron cerca o sobre dos camas.
En este suceso, los militares consultados creen que el único que tal vez disparó fue un marero que estaba fuera de la casa, armado, posiblemente haciendo guardia, y que en la fotografía aparece que las balas le amputaron una pierna.
De cuatro casos recopilados por EDH, sólo uno ocurrió a la luz del día: el de la lotificación El Recuerdo, en Zacatecoluca, el mismo día que ocurrió el “enfrentamiento” en Panchimalco.
En este caso, los militares consultados consideran que no pudo haber un enfrentamiento. A pesar de que los pandilleros no tienen formación táctica en combate, es curioso que se hayan atrincherado en una casa cuyas paredes son de lámina y no los protegerían de balas.