El estudio Juventud: realidades y retos para un desarrollo con igualdad, que fue sacado a la luz este año por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) destaca la situación vulnerable en que se encuentran la población joven local.
Según el documento que retoma datos de las encuestas de hogares de los países, muestra que el 24.8% de salvadoreños que tienen entre 15 y 29 años de edad no trabaja y no estudia, una cifra que está por encima de Costa Rica que tiene el 18.6 % y Ecuador con 17.7 %, entre otros.
Según destaca, en general la oferta de estudios secundarios en la región está dividida en dos modalidades: un programa común que ofrece una formación científico – humanista que prepara para la educación superior y los programas de educación técnica que permite una inserción ocupacional.
Sin bien a nivel de América Latina El Salvador está en el grupo de países donde la educación técnica es más significativa con un 18.5 % de estudiantes matriculados en esta modalidad, aún está por debajo de países vecinos como Guatemala que tiene un 28 % de alumnos inscritos en este tipo de enseñanza.
De acuerdo con la Cepal, hoy en día “la tasa de deserción escolar constituyen otro factor que atenta contra la progresión oportuna y la conclusión del ciclo de enseñanza secundaria” y en parte debido al hecho de que los jóvenes están más interesados en insertarse al mercado laboral.
El Salvador no escapa de este problema. No es el caso de Costa Rica, Perú y Chile que tienen las tasas más bajas de deserción de jóvenes de la educación secundaria.
Según el estudio “es imperativo” que los países incrementen su capacidad de retención del sistema educativo, sobre todo de aquella población que proviene de hogares más desfavorecidos.
Para la Comisión, poseer menos años de escolaridad pone en mucha desventaja a la población joven porque en la educación media es donde se adquieren las destrezas básicas que requiere un mundo globalizado y que permiten a la persona desenvolverse libremente y con capacidad para aprender el resto de su vida.
Esto también implica que menos estudiantes accederán a empleos bien remunerados y mucho menos a estudios técnicos y universitarios.
La tasa de conclusión de la enseñanza secundaria para El Salvador rondan el 40.5 %, por debajo de México, Costa Rica y República Dominicana.
“En términos generales, el panorama de los jóvenes de la región en los diversos ciclos educativos muestra notables avances tanto en acceso como en asistencia, progresión y conclusión.
No obstante, un examen más pormenorizado revela una gran desigualdad y da cuenta de profundas brechas que aumentan en la medida en que se avanza de nivel educativo”, señala.
De acuerdo con lo expuesto en el estudio Juventud: realidades y retos para un desarrollo con igualdad, muchos de los jóvenes no asisten a la escuela por razones económicas o problemas que se relacionan con la oferta o falta de establecimientos.
La Cepal insiste en que la escasa proporción de jóvenes con educación técnica limita los procesos de modernización y el aumento de la competitividad en los países.
De allí que insista en plantear que urge reformular la educación técnica para que no sólo se entienda como educación que conduce al empleo inmediato, sino también que proporcione al joven una plataforma hacia el aprendizaje permanente y la capacidad de innovación, entre otros.
Los jóvenes y el acceso a empleo
En América Latina aproximadamente uno de cada seis adolescentes de entre 12 y 17 años se encuentran empleados en el mercado laboral y, de ellos, más de la mitad deben compatibilizar los estudios con el trabajo remunerado, indica el estudio de la Cepal.
Oferta educativa con flexibilidad
De acuerdo a la Comisión Económica para América Latina (Cepal), es importante disponer de una oferta de educación formal y no formal que permitan adaptarse a las condiciones específicas de los jóvenes.