Pacientes denunciaron que ISSS redujo terapia renal

 Enfermos renales pidieron al procurador intervenir para que la terapia se las den completa

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Pacientes con insuficiencia renal terminal del ISSS denunciaron el traslado a diálisis ambulatoria.

/ Foto Por Jorge Reyes

Por Yamileth Cáceres

2015-10-27 8:00:00

Desde septiembre del año pasado, el Seguro Social redujo el número de sesiones de diálisis, de dos a una semanalmente,  a los pacientes con insuficiencia renal terminal. Así consta en información proporcionada por la Oficina de Información y Respuesta (OIR) de la autónoma.

Esa medida fue un paso previo para el cierre de la terapia hospitalaria y el traslado bajo presión hacia el programa de diálisis ambulatoria, según   derechohabientes.

La preocupación de lo que representaba recibir menos horas de la terapia, por medio de la cual les limpian los tóxicos del cuerpo, los hizo buscar la mediación de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDDH), a finales de 2014.

Un grupo de enfermos renales interpuso una demanda ante la Procuraduría en la que  denuncian que ya no se les daría dos días de tratamiento semanalmente, sino que solo uno. Es decir, cada ocho días.

“Situación que nos ha complicado en nuestra salud, pues tenemos que limitarnos al extremo en la dieta de líquidos y comida, por la acumulación de tóxicos y líquidos  en nuestro cuerpo”, expresaron los demandantes ante la PDDH.

Agregaron: “La mayoría, en ocho días, llegamos hinchados de nuestros pies, piernas y cara, con los tóxicos elevados, situación que es factible (para) tener un derrame cerebral, o un paro cardíaco que sería lo peor”.

Según datos de la OIR, en 2013, un promedio de 194 personas con daño renal recibían diálisis dos veces por semana. Entre enero y agosto del año pasado, fueron 191. Sin embargo, a partir de septiembre de 2014 hasta el 15 de septiembre de este año, a ningún paciente se le brindaba la terapia dos veces por semana, solamente una.

De acuerdo con la OIR, en agosto de este año, 316 personas recibían diálisis una vez por semana. En agosto de 2014 eran 52 y en agosto de 2013 eran 55.

“La política que se maneja en el MQ es que quieren que todos los pacientes renales se apeguen a un programa de diálisis ambulatoria, o sea hacerse la diálisis en la casa de cada quien, situación que no es viable”, añadieron los demandantes.

Entre otros puntos, detallan que para ese tratamiento se necesita hacer una inversión económica para acomodar el área para la terapia, que el riesgo de una infección es mayor y para los que trabajan es difícil, pues requieren hacerse la terapia cuatro veces al día, con la diálisis manual.

“Por lo que solicitamos ante usted, interponga sus buenos oficios a fin de delegar una comisión de procuradores de su digna institución para poder investigar con detalle los motivos y circunstancias que han motivado a dejarnos solamente con un día por semana y que a través de su intervención se nos sea devuelto la asignación del segundo día cada semana”, añaden.

El 5 de diciembre, Benjamín Coello, subdirector de Salud, respondió a la PDDH que por muchos años, tanto la diálisis como la hemodiálisis, terapias que tienen la función de limpiar los tóxicos del cuerpo, se han realizado una, dos, tres o más veces por semana, con la desventaja de que no es un procedimiento continuo.

Coello agregó que, para la diálisis ambulatoria, los pacientes no requieren hacer ningún tipo  de modificación  en las viviendas y que, debido a la desventaja que presenta la diálisis hospitalaria, comenzaron a implementar la diálisis ambulatoria con un adecuado entrenamiento.

“Este servidor considera injustificada la denuncia de los pacientes. Suplico a vos conocer y entrevistar a los pacientes en modalidad de diálisis continua ambulatoria para corroborar los beneficios de ella”, acotó el subdirector de Salud del ISSS.

En agosto del año pasado, el Seguro Social comenzó a implementar el proyecto “Inserción de Paciente Renal en Sustitución a los programas de DPCA a DPA”. Es decir que  empezó a trasladarlos a la diálisis ambulatoria.

Con ello, según las autoridades, mejora la calidad de vida del paciente y existen menos riesgo de adquirir una infección. No obstante, los pacientes denunciaron que el traslado se hizo bajo presión y de una forma inadecuada.

Semanas atrás Coello rechazó que hubiera personas inconformes con el cambio.