Ramón Atilio Umaña, de 85 años y padre del profesor Ramón Arturo Centeno de 57, que fue asesinado la mañana del domingo mientras ordeñaba una vaca en su casa, murió ayer por la mañana a consecuencia de la impresión que le causó ver a si hijo asesinado.
Familiares del fallecido indicaron que Umaña desde hace siete años padecia de insuficiencia renal y por su avanzada edad también tenia problemas cardíacos.
También aseguraron que la impresión de ver a su hijo muerte fue tan fuerte que le produjo la muerte.
“No soportó ver como dejaron a su hijo, que prácticamente quedó desfigurado”, aseguró un familiar que solicitó reserva de identidad por temor a represalias.
El pariente agregó que “él ya estaba enfermo, pero ver a su hijo en esas circunstancias lo fulminó”.
Agregó que de acuerdo con el dictamen médico, Umaña falleció debido a un paro cardíaco derivado del impacto emocional que le produjo el asesinato del hijo.
Por otra parte, aseguró que Centeno no les había comentado si había recibido alguna amenaza en su contra. No obstante, sostuvo que la presencia de pandillas es fuerte en el cantón donde ocurrió el hecho el domingo anterior.
“(Centeno) usaba arma por precaución, pero lo mataron por la espalda y con arma de grueso calibre, no le dieron tiempo de reaccionar”, dijo.
Los cadáveres de padre e hijo son velados en la misma casa, en una colonia usuluteca y serán sepultados la tarde de hoy.